Luchadores Five: chicanos belgas

Por Jorge Cervantes. Publicado originalmente en Comikaze #36 (2019)

 

Lo único que le falta a un trabajador latino del este de Los Ángeles para ser un superhéroe es ponerse una máscara de luchador. O al menos así lo cree Jerry Frissen. Diseñador belga radicado en Los Ángeles, California, desde el año 2000, Thierry Frissen cambió su nombre de pila a Jerry, tras notar que a los norteamericanos les era imposible pronunciarlo correctamente. Luego de un intento fallido en el mundo de la lucha libre, de retirarse como corredor de dragsters y de abrir su propia librería en esa misma ciudad, Frissen conoció a Fabrice Giger, responsable de la editorial francesa Les Humanoïds Associés, quien le propuso trabajar para él. Después de algunas colaboraciones en la revista Métal Hurlant, en 2004 escribió la serie Les Zombies qui ont mangé le monde  (Los zombis que devoraron el mundo), que fue un éxito de ventas.

Aún en 2004, tras concluir esta obra dibujada por Guy Davis, Frissen comenzó a idear una nueva historia, la cual estaría enfocada en el caluroso paraíso playero donde radicaba desde su llegada al continente americano. Una tarde, cuando paseaba por el este de la ciudad, observó a un grupo de muchachos sentados fuera de un edificio, sin hacer nada. Entonces decidió crear un grupo de superhéroes desempleados, de ascendencia latina. Y como en ese momento Frissen se encontraba recolectando máscaras de luchador, el resultado fue obvio. Así nació la idea de Luchadores Five.

 

El dibujo estuvo a cargo del artista Benoît Boucher, un talentoso joven que en 2003 se dio a conocer en diversos festivales gracias al cortometraje Catfish Hotel, además de ganar algunos concursos de talento en el Festival Internacional del Cómic en Angoulême, Francia. La mancuerna de Frissen y Boucher se concretó cuando el primero, que trabajaba como diseñador gráfico en Métal Hurlant, vio una historia corta de Boucher (The Fight) en las páginas de Métal Hurlant.

La primera historia publicada del nuevo proyecto fue La Cité des hommes brisés, en la que Gladiador, un enmascarado que descubre que le han roto el parabrisas y le han robado la radio (algo tal vez cotidiano en los barrios chicanos californianos), se comunica con otro enmascarado, Red Demon, quien pasa a recogerlo en su auto. Es entonces que Gladiador le comenta a su compañero que este robo va más allá de la coincidencia, y que ha llegado el momento de reunirse con sus demás colegas para salvar al mundo de nuevo. Poco después llegan al edificio de humildes departamentos, donde el lector conoce a Doctor Pantera, King Karateka y Diablo Loco.

Tras ello, los cinco se envuelven en una intrigante y extraña historia, muy al estilo de las películas del Santo, en la que enfrentan a una jauría de hombres lobo y a una pequeña tribu tiki, dirigida por un extraño imitador del rey del rock, llamado Elveze. Para lograrlo deben hacer equipo, muy a regañadientes, con un grupo rival de luchadores franceses, y de paso deberán ayudar a un reptil gigante a salvar a sus bebés, así como rescatar a un par de extraterrestres despistados. Todo esto a través de los matices culturales de las coloridas calles, callejones, carreteras y barrios del protagonista silencioso de esta historia, la ciudad de Los Ángeles.

 

El arte de esta primera historia es atractivo, con línea delgada y sombras sólidas, lo que recuerda mucho a la animación japonesa. Aun cuando la narración tiene largos momentos de diálogos entre los personajes, la trama se desarrolla con mucha fluidez visual.

Luego de esta saga vinieron los tomos Lucha Beach Party y Les créatures de lac de cuir noir, donde nos adentramos más en la personalidad de los enmascarados quienes, tras ser derrotados por una pandilla de monstruos de pantano, empiezan a tener dudas sobe sus aptitudes heroicas, por lo que algunos se retiran las máscaras por un tiempo para llevar una vida común y corriente.

Sin embargo, Diablo Loco, que no se ha resignado, intenta revivir a la banda, al apoyar a Herschell, un anciano colega. Ambos se hacen acompañar por Red Demon, quien tampoco ha dejado la máscara, pues está convencido de que es un imán para las chicas.

Tras comenzar la investigación, Diablo Loco es secuestrado y Red Demon, que no tenía interés alguno en el caso, llama a los otros para que juntos rescaten a su compañero, iniciando así una alocada trama en la que los luchadores deben apoyarse en un trío de seniles actores hollywoodenses seniles y espiar a un grupo de surfistas californianos, mientras que los misterios se van descubriendo en medio de situaciones graciosas y extrañas que muestran el muy particular carácter de los protagonistas.

 

En Estados Unidos el título fue publicado desde 2007 por Image Comics bajo el título de Lucha Libre, pero no tuvo el éxito esperado, por lo que se suspendió después de seis números, apenas concluida la segunda saga. Sin embargo, en Francia fue un caso completamente distinto.

Al concluir la segunda aventura llegó el lanzamiento de Les Tikitis, título dibujado por Fabien Mense y protagonizado por un grupo diferente de luchadores: Philoloco, Polynôme Z, Dr. Sumo y CerebreX. En esta serie los nuevos luchadores llevan una vida demasiado tranquila en la paradisiaca isla Luau-Luau, gracias a una última encomienda del gobierno. Pero esta paz corre el riesgo de terminar cuando el lugar es invadido por el megalómano Dr. Beachcomber.

Gracias al éxito obtenido, Les Humanoïds Associés lanzó una edición en inglés, esta vez bajo el título Unfabulous Five, además de lanzar en Francia algunos recopilatorios que incluyeron nuevas historias breves y varios spin-offs del universo de los luchadores, como Tequila, dibujado por Baptiste Gaubert, en cuyas páginas se narró la historia de un salvaje y solitario excompañero de los Luchadores Five, quien se apartó de ellos tras una pelea con Gladiador. También se publicaron  Les Luchadoritos, que presentó cómo el pequeño Melindez, gran fanático de la lucha libre, busca convertirse en luchador; Professor Furia, álbum protagonizado por un atípico villano enmascarado, y Maximum et Minimum cuya trama sucede en Japón.

 

Por demás interesante, Luchadores Five presenta la visión europea de Frissen sobre el fenómeno de la lucha libre, a la vez que la vida cotidiana en California le da mucha frescura al tema. Por ello vale la pena cazar esto álbumes y fascinarse con su bello arte gráfico.

Dato Comikaze

Antes de que se publicara el primer álbum, la compañía californiana Muttpop, fundada por Frissen y Robert Silva, lanzó una colección limitada de cuatro figuras de vinil inspiradas en los personajes Red Demon, Tequila, El Panda y Dr. Destruction.

Author: Jorge “Gorka Olachea” Cervantes

Fundador y coordinador del extinto club de cómics GRAPHOfilos en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y del encuentro cultural universitario Arte9. Portadista, dibujante, diseñador y editor recurrente en la historieta independiente El Monito, fue colaborador en diversas secciones de la revista MAD México. Aficionado al cómic europeo, se desempeña profesionalmente como ilustrador, diseñador gráfico y coordinador de eventos.

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