Por Everardo Ferrer
Obra ganadora del primer certamen de narrativa gráfica convocado por Multiversos-NGM (Narrativa Gráfica Mexicana), Ladrones de Flores es creación nada menos que del artista conocido como Verde Agua, destacado autor quien cuenta además con un sello editorial homónimo. El artista se inclina por una historia de fantasía oscura, con una alta carga melancólica y un inherente espíritu vampírico, muy acorde para mezclar la poesía con el trabajo visual.
Ladrones de Flores es una historia de amor y de venganza, de cazadores cazando cazadores. El formato apaisado permite que el artista aproveche para crear en cada página una obra plástica por sí misma, ya sea repartida en viñetas o en forma de splash pages, con globos y cajas de diálogo formados por papel cortado y/o doblado. No es en absoluto un cómic convencional y es precisamente esa diferencia la que nos coloca ante un trabajo muy distinto al que estamos acostumbrados a leer.
A pesar de no ser una obra impresa totalmente a color, este juega un papel muy importante en la narrativa, pues ayuda a identificar a los personajes, ya que cada uno de ellos es presentado con un tinte muy específico, destacándose entre los tonos grises que existen a lo largo del cuadernillo.
Sin la necesidad de mencionar la palabra vampiro en ninguna de sus páginas, esta obra puede considerarse sin problemas propia del género. Las llamadas flores son en realidad las víctimas de los cazadores, quienes las devoran para así obtener la fuerza y los placeres que les proporcionan sus propiedades mágicas.
Pero todo puede cambiar cuando los roles de cazador-presa se detienen para darle paso al amor verdadero, que puede verse truncado al no poder luchar contra los instintos, orillando incluso a invertir los papeles y llevar a la presa a convertirse en cazadora, o al cazador a cazar a sus iguales.
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