Por Juan Manuel Nevárez
Cuando la mayoría de la gente escucha The Crow o El Cuervo, inmediatamente le viene a la mente la fatídica película del mismo título, en cuyo rodaje perdió la vida el actor Brandon Lee, su protagonista, debido a un accidente cuyas circunstancias aún no se han esclarecido totalmente. Pero lo que esa mayoría desconoce probablemente es que dicha cinta se basó en un cómic independiente, publicado en 1989.
Desarrollada por el escritor y artista James O’Barr desde inicios de los 80, la historia de The Crow fue impulsada por una tragedia personal del autor: la muerte de su prometida, quien fue arrollada por un conductor ebrio. Fue así que todo el dolor, furia y frustración que sentía en esa etapa de su vida la plasmó en el que sigue siendo su trabajo más impactante.
Combinando un arte bastante sui generis con una gran cantidad de violencia explícita, se trata de un relato de amor y venganza que desafia las reglas, para traer de vuelta a la vida a Eric Draven, un joven asesinado a manos de una pandilla criminal, que también violó y mató a Shelly, su futura esposa. Representado por un cuervo, el espíritu de la venganza y la justicia guía a Draven, quien regresa de la muerte para saldar cuentas con cada uno de los involucrados en el brutal ataque, a la vez que a lo largo de la narración vamos conociendo el pasado de Eric y Shelly, de su hermosa historia de amor verdadero, destruida por completo.
Esta historieta de culto ofrece una narrativa que combina de forma excelente los estilos de la literatura gótica y romántica, con una buena cantidad de gore, adornada con bellos versos y poemas. Publicada en 2005 por Gallery Books, la edición especial de The Crow, en glorioso blanco y negro, presenta material adicional no incluido en la primera versión del cómic, que lo vuelve un tomo bastante atractivo para cualquier admirador de la película interesado en conocer el origen de esta historia.
22 febrero, 2020
Gracias por la reseña, nunca supe que la peli estaba basada en un comic, gracias a tu reseña lo buscare!
24 febrero, 2020
¡Excelente! Entonces este breve texto cumplió con su misión 🙂