Aníbal 5: el rescate de un clásico

Por Everardo Ferrer

El tomo recopilatorio de Aníbal 5, publicado en 2017 por Revista Belcebú y Editorial Samsara, fue sin duda un importantísimo rescate de la ópera prima con la que Alexandro Jodorowsky se inició como guionista de historietas, teniendo a México como lugar de despegue.

Junto con el talentoso Manuel Moro y su equipo, uno de los más destacados artistas de Editorial Novaro, fue en 1966 que Jodorowsky lanzó Aníbal 5 a través de Editorial Temporae, subsello de Novaro enfocado en la producción nacional. El producto publicado fue un cómic de ciencia ficción muy distinto a lo que se creaba en esa época.

Como rezaba el primer número de la serie, Aníbal 5 no es un robot, no es un androide, no es un mutante, es un cyborg con la apariencia del actor Jorge Rivero, cuyas fotografías no sólo adornaban las portadas del cómic al lado de bellezas contemporáneas como Maura Monti o Isela Vega, sino que también sirvió de modelo para los apuntes que el equipo de dibujantes debía plasmar en las páginas de la historieta.

A lo largo de la historia, los poderes de Aníbal 5 cambian conforme los científicos de la ALAD (Agencia Latino Americana de Defensa) intervenían su cuerpo con el fin de proporcionarle las dotes para poder enfrentar al Barón De Sader y al grupo terrorista Interterror.

Las historias de Aníbal 5 eran delirantes (mafufas, si nos remontamos al lenguaje de la época) y las intervenciones gráficas del equipo creativo son una delicia para el lector.

En este volumen compilatorio de tiraje limitado se presentaron los seis números que lograron publicarse. Se dice que el mismísimo Vaticano ordenó la cancelación del título por lo irreverente de la historieta, tanto en su guión como en su dibujo. Lo cierto es que Aníbal 5 fue un cómic adelantado a su tiempo.

La reproducción para este tomo se hizo a manera de facsímil, por lo que algunas páginas perdieron definición, pero esto puede dejarse de lado si consideramos que fue un triunfo conseguir los ejemplares que forman la colección (contar con los originales era sencillamente imposible).

La edición de este volumen, que contó con la venia del mismo Jodorowsky, fue toda una hazaña editorial de Mauricio Matamoros y Sergio Santiago Madariaga, la cual se logró gracias al apoyo de Concepción Arreola, exesposa de Manuel Moro, con quien dibujó el título.