Pretty, pretty Barbarella

Por Tito Montoya. Publicado originalmente en Comikaze #15 (enero 2012)

 

Conozcan a la criatura más hermosa del futuro. Su nombre es Barbarella. Ella hace ciencia ficción y algo más…

Así se escuchaba la voz en off del trailer de la adaptación cinematográfica del cómic francés Barbarella, que Jane Fonda protagonizó. ¿Su creador? Jean-Claude Forest (1930-1998), un graduado de la Escuela de Diseño de París.

Precursora del género fantaerótico, caracterizado por personajes con una amplia libertad, autonomía sexual y cierto humor gráfico, Barbarella nació en 1963 en las páginas de V-Magazine, una revista para intelectuales. La idea de crearla fue del editor de la revista, George Gallet, quien le pidió a Forest que  realizara una historieta con una versión femenina de Tarzán, aunque esto no le gustó a Forest, quien entonces creó a Barbarella.

Navegante espacial de alto rango en un futuro muy lejano al nuestro (el siglo 41), Barbarella es enviada por el presidente del planeta Tierra para cumplir una misión: salvar al universo de los tiranos gobernantes. ¿Cómo lograrlo? Con su gran conocimiento táctico (y belleza) debe ir por todos los rincones del cosmos para así trasmitir el amor necesario para alcanzar la paz.

Si bien ella cuenta con su nave espacial, Alpha-7, donde guarda un gran arsenal, su melena rubia e indumentaria entallada al cuerpo la convierten en blanco fácil de todo aquel que se deje llevar por las apariencias. A pesar de lucir como un objeto sensual (y sexual), Barbarella es letal en la lucha cuerpo a cuerpo o con armas.

En 1965, Eric Losfeld, editor de cómics y revistas eróticas, le propuso a Forest reunir sus historias en un solo tomo de lujo, lo cual fue un suceso para los lectores del fantaerótico y el público en general, vendiendo cerca de 200 mil copias a pesar de la censura de aquellos días. Esta primera compilación narró las vivencias de Barbarella en el planeta Lythion y sus tres lunas.

Para 1968, con su llegada a la pantalla grande, Barbarella se volvió una pieza indispensable para el coleccionista e incluso literatura esencial para el historiador de los derechos y libertades de la mujer en la sociedad moderna.

Posteriormente, Forest publicó otros dos volúmenes de su sensual personaje curvilíneo, Les Colères du Mange-Minutes (La furia del Come-Minutos, 1974) y Le Semble-Lune (La falsa luna, 1977). En 1982 se editó Le Miroir aux Tempête (El espejo de las tempestades), pero con el arte de Daniel Billon. Y claro, Barbarella también fue llevada al público americano de la revista Heavy Metal, donde aparecieron algunas de las historias ya citadas, pero de manera separada y mensual.

Fondo y forma

En cuanto a las historias de Barbarella, pueden parecer sencillas en un primer vistazo, pero con el paso de la lectura se nota una fuerte demanda de la libertad para el género femenino, una libertad que la sociedad merece para vivir mejor, sin represiones, sin cadenas.

Se puede notar también la influencia de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll, con la aparición de personajes que interactúan con el personaje, llevándolo a resolver y enfrentar sus dragones externos e internos.

En cuanto al arte, nos recuerda mucho a lo que Alex Raymond creó para Flash Gordon en los años 30, pero sin superarlo en los detalles.  De hecho, hay páginas en que podría parecer que los trazos de Forest se pierden entre tantos elementos mostrados en cada viñeta, sobre todo si consideramos que principalmente usaba blanco, negro, una gama de grises no muy extensa y un poco de color en las últimas compilaciones (como La falsa luna), aunque según algunos eso le hizo perder su estilo.

All you need is love

Foster plasmó a Barbarella Górgora Di Vampira (su nombre completo) como una diosa que reencarna en un cuerpo humano mejorado e idealizado; una Barbarella que por momentos puede ser la mujer más deseada y en otros, el arma mortal que ningún rey y su ejército quisieran enfrentar. Barbarella puede ser la madre que todo huérfano busca para satisfacer su etapa oral o ser la prostituta más codiciada de la galaxia.

Elementos fálicos y senos disfrazados como armamento, naves espaciales, construcciones arquitectónicas y seres vivos forman parte de lo que rodea a esta aventurera del espacio que, ya sean para pelear (o para otras cosas más), incitan a que los personajes y el lector se confundan entre la guerra y el amor.

Así encontramos personajes como Dildano, quien la acompaña en sus primeras aventuras en el planeta Lythion; Diktor, un robot que sabe hacer todo, absolutamente todo; Slupe, quien vende amor; El Cerrajero, creador del famoso Orgasmatrón, que extiende las fronteras del placer humano, o Pygar, un viril ángel gigante, vendado de los ojos cual ser sodomizado.

Forest nos hace creer que la violencia física puede ser superada con caricias y momentos íntimos al lado de una mujer como Barbarella, y que al tener embajadoras sensuales y hermosas como su creación para recorrer cualquier reino, se puede llegar a una paz eterna y solucionar cualquier obstáculo entre las razas que cohabitan un mismo entorno.

¿Te gustaría saber qué es lo que quiero?

Barbarella refleja mucho del deseo de libertad y de promulgación del amor sexual que los hippies de la época gritaban, además de ser una expresión más del concepto de la liberación femenina. La represión que en años anteriores existía sobre el género femenino impulsó a las jóvenes a rebelarse y hacer frente a un sistema que les negaba la totalidad de sus derechos.

Tanto Forest en el cómic como el productor Dino De Laurentiis en la adaptación cinematográfica de Barbarella (1968) sabían, al igual que décadas atrás lo supo William Moulton Marston al crear a Wonder Woman (con la que exhibía su inclinación por la igualdad de género), cómo la libertad sexual de Barbarella cambiaría la actitud hacia la represión femenina en los años venideros.

Aunque hoy en día la equidad de género no es completa y en varios lugares del planeta existe el sometimiento arcaico hacia la mujer, siempre habrá una idea que visualice un futuro de igualdad, paz y amor entre todos. Más que nunca, el mundo necesita a Barbarella para aprender que las guerras pueden ganarse con un poco de amor y otras cosas más…

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