Con el estreno de la serie de Netflix dedicada a The Umbrella Academy, decidimos rescatar una serie de breves textos informativos incluidos hace cinco años en los primeros cinco números de la edición nacional publicada por Kamite y escritos por Jorge Tovalín, coeditor de Comikaze. ¡Esperamos que sean de tu agrado!
Bajo el monóculo: una familia nada “equis”. Publicado originalmente en The Umbrella Academy #1 (Kamite, 2014)
Al fin, tras años de paciente espera, las puertas de la Umbrella Academy se han abierto para los lectores mexicanos de cómics. Y sin duda ha valido la pena, como habrás constatado en este primer número del concepto creado por Gerard Way, líder de la popular banda My Chemical Romance, y redondeado por el mignolesco arte del brasileño Gabriel Bá, dibujante de cómics de culto como Casanova y Daytripper.
Ganadora del Eisner a la mejor serie limitada en 2008, The Umbrella Academy presenta a una problemática familia de superhéroes que, si bien podría recordarnos en un principio a cierto equipo mutante de La Casa de las Ideas, posee una historia mucho más intrigante, llena de culpas y secretos… como la de cualquier familia, ¿no?
Por cierto, en caso de que lo desconocieras, Apocalypse Suite, nombre de la primera miniserie de The Umbrella Academy, cuya publicación en Estados Unidos inició a finales de 2007, constará de solamente seis números que servirán como preludio a The Umbrella Academy: Dallas, miniserie que también podrás disfrutar por medio de Kamite.
Seguro ya notaste que este cómic está repleto de personajes delirantes y por demás atractivos, tanto por su personalidad como por sus poderes, por lo que te será difícil elegir a tu favorito. ¿Será acaso el rebelde The Kraken? ¿El bonachón Spaceboy? ¿La misteriosa The Rumor? ¿El locuaz The Séance? ¿La enigmática White Violin? ¿O tal vez el pequeño, letal e imparable Número 5? Sí, desde ya podemos apostar que él será la nueva sensación entre los lectores mexicanos. Hazte a un lado, Logan, que aquí viene Número 5 y su disfuncional familia…
Escucha nuestro especial del Podcast Comikaze dedicado a The Umbrella Academy
El arte bajo la sombrilla: Gabriel Bá. Publicado originalmente en The Umbrella Academy #2 (Kamite, 2014)
Nacido en São Paolo, Brasil, Gabriel Bá y su hermano gemelo Fabio Moon se han convertido desde hace algunos años en todas unas celebridades de la escena del cómic, algo muy interesante considerando que usualmente las figuras de mayor popularidad son estadounidenses o inglesas. Sin denostar la carrera de Bá en su país o sus primeros proyectos para Estados Unidos, este reconocimiento se debe principalmente a la gran exposición mediática que le brindó ser parte de The Umbrella Academy.
Reconocido por su trabajo previo en el cómic Casanova, editado por Image Comics y escrito por el muy popular Matt Fraction, así como de Daytripper (historia creada con su hermano Fabio), ganadora del Eisner a la mejor serie limitada en 2011, Gabriel Bá ha tenido la oportunidad de trabajar con leyendas como Mike Mignola, creador de Hellboy, a quien admiran y tiene como influencia artística, como seguro ya notaste.
Entre otras de sus influencias (que tienen en común su dominio del dibujo en blanco y negro, algo que fascina a Bá) se encuentran el legendario Will Eisner, conocido por crear historias protagonizadas por gente común, con lo que Bá se identifica; el artista brasileño Laerte; Frank Miller (autor de Sin City y 300, títulos que forman parte del catálogo de Kamite); David Mazzucchelli (Daredevil, Batman) y Jeff Smith (Bone).
Si bien Bá y Fabio se caracterizan por su trabajo meticuloso y planeado, con un gran cuidado por la narrativa, el primero es un completo enamorado de los procesos tradicionales, dado que prefiere dibujar sus historias en papel, a sabiendas de que los efectos y apariencia de su arte podrían ser igualados con una computadora. Y es que para Gabriel Bá, poder usar distintos tipos de papel y aprovechar el juego que se crea entre sus texturas y el flujo del trazo, combinado con la comunicación corporal que se establece entre la página en blanco y la mano del artista, es algo crucial.
Adoptando a la familia. Publicado originalmente en The Umbrella Academy #3 (Kamite, 2014)
El caso de Gerard Way, escritor de The Umbrella Academy, no es el primero de una estrella de rock que decide aventurarse en el mundo del cómic. Ahí están Alice Cooper y su innovador proyecto The Last Temptation (desarrollado junto con Neil Gaiman); Tom Morello y la serie Orchid; Rob Zombie y Spookshow International (el primero de varios cómics); Gene Simmons y House of Horrors, así como muchos otros rockeros que, con mayor o menor éxito, han decidido plasmar sus ideas en el lenguaje de las viñetas.
Antes de triunfar sobre el escenario y también en la industria del cómic, Gerard Way soñaba con abrirse paso como artista de historietas, por lo que estudió en la School of Visual Arts de Nueva York. Tras graduarse e intentar venderle sin éxito el proyecto de una serie animada a Cartoon Network, Way, quien vivía en Nueva York, fue testigo del ataque terrorista a las Torres Gemelas en 2001. Esta tragedia lo llevó a replantear sus aspiraciones y sus intentos de forjarse una carrera profesional en el cómic, por lo que decidió dar un giro a su vida y embarcarse en una aventura musical que en muy corto tiempo lo guió a formar la banda My Chemical Romance.
Fanático de cómics como Doom Patrol, X-Men, Preacher y el manga Akira, Gerard Way comenzó a trabajar en el proyecto de The Umbrella Academy durante la gira Taste of Chaos, que en 2005 llevó a diversas bandas por Estados Unidos y Canadá. A partir de entonces y a lo largo de dos años, Gerard Way desarrolló la historia del cómic, así como diseñó a cada uno de sus personajes.
Cabe decir que aunque el dibujo del proyecto original era de Way, la estética final de The Umbrella Academy recayó en Gabriel Bá, quien en palabras del músico, fue quien realmente ayudó a darle forma al universo en que se desarrolla el cómic, gracias a que ambos lograron compenetrarse artísticamente, por lo que las descripciones escritas que Way hacía de las situaciones y personajes eran fácilmente interpretadas por el dibujante brasileño, quien con su estilo ayudó a pulir el aspecto que tendría esta familia disfuncional de superhéroes.
Detrás del monóculo: Gabriel Bá. Publicado originalmente en The Umbrella Academy #4 y #5 (Kamite, 2014)
Para celebrar la publicación de este nuevo número, hemos logrado lo impensable, pues tal como Número Cinco hemos viajado en el tiempo, concretamente al ya lejano 2008, para rescatar una interesante entrevista que el sello Dark Horse Comics tuvo con Gabriel Bá, dibujante de esta intrigante serie. Esperamos que la disfrutes.
Sabemos que estás muy orgulloso de The Umbrella Academy. ¿Qué es lo que más te emociona de este cómic?
Creo que los personajes. Si no te interesas en ellos, realmente no te compenetras mucho con la historia, sin importar qué tan buena pudiera ser. Creo también que uno de los mayores logros de esta serie es haber creado personajes con los que la gente se puede identificar desde el primer número, de forma que realmente les importa lo que les pasa a través de la historia. Una manera en que Gerard Way logró eso fue con los diálogos. Él conoce muy bien a estos personajes, por lo que cada diálogo posee mucho contenido extra debajo de la primera capa.
¿Qué personaje de The Umbrella Academy es el que más te divierte dibujar?
Spaceboy. Es al que le puse más de mí, e incluso cambié un poquito los diseños originales que me dio Gerard. Con Spaceboy puedo exagerar en cualquier dirección, pues realmente empuja mi estilo de dibujo al límite.
¿Y con cuál de los personajes te identificas más?
Me gustan algunos personajes debido a sus cualidades únicas, pues son representaciones muy poderosas de diversos arquetipos. Así que siempre que aparecía alguno de ellos en escena era mucho más satisfactorio trabajar. Eso me pasó mucho con Spaceboy y Kraken, pero especialmente con Vanya. El arte de cada número demuestra lo mucho que disfruté dibujar sus escenas.
¿Cuál ha sido tu escena favorita, al momento de dibujarla?
Puedo decir que la página dieciséis del primer número. Esa que dice “20 años después. La Luna”. Es una gran elipsis, pues hizo que nos saltáramos básicamente toda la historia innecesaria del equipo, lo que en cualquier otro cómic se habría tomado uno o dos números más en mostrarse. Otra gran escena fue cuando Rumor usó su poder en Spaceboy. Me fascina el romance, así que tuve que hacer varios bocetos antes de mostrar correctamente el poder de esa escena.
¿En qué se diferencia tu trabajo en The Umbrella Academy de cualquier cosa que hayas dibujado antes?
En dos elementos muy distintos: el primero es que realmente me gusta trabajar con un editor (y con su adorable asistente) respaldándome durante la producción de un cómic mensual, presionándome para las entregas, entregándome el guión a tiempo y monitoreándome todo el tiempo para ver si yo iba en el camino correcto. Nunca antes hice algo que yo tuviera que aprobar antes con el escritor y el editor.
La segunda cosa que separa este proyecto de cualquiera de mis trabajos pasados ha sido su lado comercial, con una ENORME cantidad de seguidores siguiéndolo a lo largo de su corrida editorial. Fue algo muy nuevo para mí ser leído por cincuenta mil personas cada mes. No es como dibujar a Batman, pues es algo que estamos comenzando desde cero y hay un montón de gente observándonos. La presión de realizar el mejor trabajo posible nunca había sido tan alta… pero me di cuenta de que esta intensidad realmente era muy buena para mi trabajo.
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