El Chamuco: 400 números de monos e infiernos
Por Amaury Sánchez Burelo Cada vez que un funcionario habla, se quema un poco y se expande por los aires un olor a chamusquina, a chamusco, a chamuco. El sistema ya huele a chamuco. Es decir, apesta a mil demonios, pero ya sólo hay demonios muy menores… son los chamucos que, como diría Cri Cri, son pocos, pero son un demonial. Editorial del primer número de El Chamuco y los hijos el averno (1994) Entre las revistas que...