Por Armando Salinas. Publicado originalmente en Comikaze #34 (marzo de 2018)
Erik Larsen era quizá el menos popular de los fundadores de Image, pero 25 años después Savage Dragon es la única serie que mantiene los principios originales de la compañía, pues su autor es el único que aún escribe y dibuja a sus propios personajes.
Al principio, Larsen lanzó una modesta miniserie para establecer al personaje y su mundo. Dragon despierta en un campo quemado sin ningún recuerdo de su propia identidad y es convencido de unirse a la policía de Chicago. Las ventas fueron suficientemente buenas como para justificar un título ongoing.
Savage Dragon tiene un nutrido elenco de personajes, desde la sargento Alex Wilde, con la que tendría una relación intermitente, o el bienintencionado pero en la nómina de los criminales capitán Frank Darling hasta el detective William Jonson y la oficial Rita Medermade. Además, pocos cómics gozan de la multitud de supervillanos que ofrece el Vicious Circle, desde su misterioso líder, Overlord, hasta su ambicioso lugarteniente Cyberface, BrainiApe, Abner Cadaver, y muchos más.
En los primeros números Dragon conoció a Rapture, una prostituta que se convirtió en su amante y meses después quedó embarazada. Ni siquiera los cómics de Peter Parker en los 60 presentaron una telenovela tan interesante. Poco después, Larsen hizo que Dragon renunciara a la policía e iniciara una nueva etapa.
Ahora, como parte de la Special Operations Strikeforce (SOS), formada por varios superhéroes, Dragon (y Larsen) eran libres para tener aventuras en otros mundos, justo el tipo de historias que no podía contar cuando era policía. En esa misma época Larsen sacó la miniserie Sex & Violence, que introdujo a Jennifer Murphy, su futura esposa. No conforme con esos cambios, Larsen mató a Dragon en el número 50 y retituló la serie como Savage She-Dragon.
Todo eso se quedó corto en el número 75, cuando Dragon fue transportado a una Tierra paralela, un mundo postapocalíptico inspirado en los cómics de Jack Kirby. This Savage World se volvió la realidad de la serie durante más de cuatro años en los que Larsen usó páginas de seis viñetas, como en los 60, y portadas con un estilo Marvel setentero.
Al llegar al número 100, con un centenar de páginas que Larsen escribió y dibujó, Dragon regresó a nuestro mundo, pero al descubrir que todos siguieron con sus vidas sin él, regresó a su mundo salvaje.
El principal atractivo de Savage Dragon es su continuo estado de cambio. Mientras que otros cómics se congelan al encontrar su fórmula ganadora, Larsen nunca ha tenido miedo de cambiar el status quo.
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