Por Luis Carreón
¿Te has detenido por algunos minutos, en total tranquilidad, para visualizar las cosas de mayor valor en tu vida? Inténtalo. Cierra los ojos. Muchos verán un familiar querido, otros vislumbrarán un lugar o incluso un objeto que represente un momento feliz de su vida. Y les aseguro que otros tantos verán a su mascota.
Ahora que piensas en ella, recuerda las veces que has acariciado su cabeza y se ha quedado mirándote profundamente, como si supiera todo de ti y quisiera decirte algo…
Hoshi Mamoru Inu es el título original del manga de Takashi Murakami, editado originalmente en 2008 por Futabasha Publishers, el cual se compone de dos relatos autoconclusivos (el primero de ellos comparte el título del manga y el segundo se llama Campo de girasoles), aunque estos presentan historias estrechamente ligadas.
La mayor parte de la primera es narrada a través de los ojos de Happy, un pequeño cachorrito cuya mayor característica es ser el fiel compañero de una niña llamada Miku, quien lo adopta sin permiso de sus padres. Después de ser descubierto por estos gracias a un gracioso acontecimiento, el perrito es aceptado por ambos, pero con el paso del tiempo, y como suele suceder en muchos casos, la mascota deja de ser una novedad para su dueña (y también para la madre), por lo que Papá forjará con Happy algo más grande que la amistad. Este nexo terminará embarcándolos en un profundo viaje hacia el sur, el cual les traerá grandes alegrías, pero también algunas decepciones. Una jornada en la cual importa más el camino y no el destino.
Sumamente emotiva (aunque tal vez requiera más de una lectura para ser digerida), la historia es narrada con un dibujo relajado, justo y muy fluido en todo momento.
A su vez, la segunda parte de este manga surge del primer relato, y es mayormente reflexiva. En ella, un trabajador social intenta dar con la identidad y posibles familiares de Papá y Happy, ahondando en sus propios recuerdos y errores.
¿Qué significa dar todo por alguien? ¿Cómo es que algo que muchas veces solo vemos como un animal, puede darnos sentido? Robándome una frase de la obra, debemos amar más sin tener tanto miedo. Sin duda se trata de una enseñanza que no solo los dueños de mascotas deben practicar.
Con más de 400 mil copias vendidas en Japón, Hoshi Mamoru Inu fue seleccionado por la crítica estadounidense como el mejor manga de 2010. Un año después se lanzó su versión en live action bajo el mismo título, dirigida por Tokiyuki Takimoto, mientras que a México llegó en 2015 bajo el título de El perro guardián de las estrellas y el sello de Kamite en una muy bella edición, junto con su segunda parte, la cual reseñaremos en una próxima ocasión.