Por Iván Lex Montiel
¿Cómo empezaste a leer cómics?
Es una pregunta que con los años se vuelve más frecuente. Curiosamente he escuchado la misma respuesta en más ocasiones de las que podría contar, no importa si estoy hablando con un fanático del medio con más de 50 años de surcar mares de viñetas o si me dirijo a un pequeñín que apenas incursiona en la narrativa gráfica. En ocasiones una visita rutinaria a un supermercado con los padres, acompañada de una mirada furtiva a la zona de revistas, es lo que ha enganchado a más de uno de nosotros, y la mayoría recordamos con gran cariño ese primer acercamiento al llamado noveno arte.
En 2006, Editorial Televisa tenía poco tiempo de ser la encargada de traernos a México los títulos de La Casa de las Ideas. Nos ofrecían cómics de 24 y 48 páginas a 15 y 22 pesitos, respectivamente. Recuerdo verlos colocados en aquellos exhibidores metálicos que la editorial empezaba a poner en todas las tiendas de la cadena Walmart. Fue en esa época que, en una aburrida visita al súper, vi algo que llamó mi atención… amor a primera vista. No sabía realmente de qué se trataba, pero lo tomé, lo abrí y lo primero que encontré fue al mismísimo Captain America dándome la mano. Iron Man, Spider-Man, Wolverine y un puñado de otros sujetos, de quienes no tenía la menor idea (pero que se veían increíbles) posaban de manera heroica en la portada de New Avengers #1, el cómic que, desde ese momento, convirtió mis visitas al supermercado en el momento más esperado de la semana.
En la actualidad, todo el mundo ama a los Avengers, las películas lograron hacer que inclusive esa gente que veía a los superhéroes como entretenimiento para niños, ahora ansíe las nuevas entregas de la franquicia. Pero hubo un tiempo en el que pensar en este equipo de justicieros como el más popular del mundo era simplemente imposible, e incluso en el mundo editorial las ventas eran muy bajas. Fue hasta 2004 que Brian Michael Bendis, quien ya era un reconocido escritor de cómics independientes, así como de las aclamadas series Ultimate Spider-Man, Daredevil y Alias, llegó para cambiar la suerte del equipo para siempre.
El escritor cuenta que esta nueva etapa realmente fue el fruto de una conversación que mantuvo con el también reconocido Mark Millar, en la que comentaban que un equipo del nivel de los Avengers debería tener a los héroes más representativos de Marvel, de la misma forma en que DC Comics lo había hecho desde hace décadas con su Justice League. ¿Por qué un equipo como los Vengadores no tiene a los chicos más cool? ¿Por qué no tiene a personajes como Spider-Man o Wolverine? Y con ese par de preguntas, Bendis y Millar lanzaron una bomba de tiempo a los editores de Marvel.
Meses después, Millar ya tenía proyectos a manos llenas, así que Bendis voluntariamente tomo las riendas de Avengers, del cual estuvo a cargo por ocho años, entregando a los lectores uno de los runs más largos, populares y mejor estructurados en la historia del cómic moderno. Aunque todo empezó con el arco Dissasembled, no fue sino hasta New Avengers: Breakout que Bendis puso las piezas en el tablero.
Breakout no tiene una premisa profunda o rebuscada, de hecho, es bastante cliché, sencilla y, lo más importante, tiene un gancho que te hace querer más, lo que convierte a esta historia en un producto asombroso. Tanto a nivel narrativo como gráfico, este volumen mantiene la esencia de lo que debe ser un cómic de superhéroes, y sin duda alguna es un título perfecto para quien busca comenzar como lector de cómics.
El concepto es muy básico: el villano Electro es contratado para provocar una sobrecarga eléctrica en una prisión de máxima seguridad que alberga metahumanos, con el fin de facilitar una fuga. Esto reúne por casualidad a un grupo de héroes bastante interesante, conformado por Captain América, Iron Man, Daredevil, Luke Cage, Spider-Man, Spider-Woman y Sentry. Y aunque estos logran derrotar a pesos pesados como Carnage o Purple Man, cuarenta y seis criminales logran escapar, preparando el camino para futuros volúmenes.
Tras ello, el equipo (con excepción de Daredevil) viaja a Savage Land para seguir las pistas de la fuga, y es entonces que añade a Wolverine a sus filas. Es entonces que Bendis sembró frutos que años después florecerían, pero que le dieron un poder inmenso sobre las publicaciones de la compañía, en eventos como Secret Invasion o Siege.
Casi catorce años después de haber leído por primera vez este cómic que salvó las ventas del equipo más popular de la actualidad, sigo pensando que es una joya del cómic moderno. No es una trama que desafíe la inteligencia del lector, sino simplemente una historia para entretener, la cual permite que, al sumergirse en sus páginas, el lector se sienta parte de un mundo más grande, donde lo imposible deja de serlo, uno en el que existen héroes dispuestos a pelear por la justicia. Y la mejor forma de reunirlos es gritando AVENGERS ASSEMBLE!