Por Everardo Ferrer
Un día como hoy, 16 de septiembre, pero de 1963, se emitió el primer episodio de la radioserie Kalimán, El Hombre Increíble (dos años antes que su famosa historieta, aparecida el 17 de noviembre de 1965). Desde entonces, la música ha jugado un papel importante de su mito. Aunque la inolvidable melodía con la que comenzaban o finalizaban los episodios de su radioserie provenía de la banda sonora de ¡Hatari! (1962), protagonizada por John Wayne y dirigida por Howard Hawks, la composición de Henry Mancini (sí, ese Henry Mancini) adquirió un sentido muy propio, al grado que toda la audiencia de Kalimán en América Latina la hizo suya, adoptando el espíritu de aventura y exotismo que permeaba en cada emisión.

Mientras Promotora K se ostentó como la división editorial que publicaba las aventuras de El Hombre Increíble, y Kalifilms hizo lo propio con las películas, Discos K produjo la música surgida en torno al personaje, precisamente las bandas sonoras de sus películas: Kalimán, El Hombre Increíble, con música compuesta por Carlos Jiménez Mabarak y ejecutada por la Orquesta Unión Filarmónica, con arreglos de Chucho Zarzosa, y Kalimán en el siniestro mundo de Humanón, con música del inefable Gustavo César Carreón. Posteriormente salió a la venta un EP con cuatro temas originales de la radionovela.

Como personaje representativo de la cultura popular mexicana, Kalimán inspiró la creación de temas que aludían a su figura, de las cuales destacan tres que son referentes del rock nacional. La primera de ellas, de una gran riqueza musical y vivencial, es Solín, de La Maldita Vecindad y los Hijos del 5o Patio, incluida en su disco El Circo (1991), uno de los más importantes, no sólo de la agrupación, sino del rock nacional todo. La letra dice:
Un día José leía su Kalimán
Y de ahí se le ocurrió tomar
El nombre de Solín
Y convertirse en un gran fakir

Al respecto, la banda declaró: siempre admiramos la gráfica popular… Kalimán fue un héroe nacional sin precedentes, en una época de un México del pasado. Se podían leer los cuentos que se vendían en los puestos de periódicos o escuchar la fantástica radionovela. Es de estas geniales historias de donde parte de nuestra inspiración surgió para el tema “Solín”.
A su vez, Yucatán A Go-Go en su Vísteme de Kalimán, lúdico tema incluido en el disco Rock cabezón para chavitos (2002), dice de las de acá:
Por favor, no más puerquito
Ni vaquita, ni perrito
No quiero ser un zorrito
¡Yo quiero ser Kalimán!

En su faceta de solista, Saúl Hernández (Caifanes) lanzó la canción Kalimán, incluida en su disco Mortal (2014). Dicha rola mezcló la metáfora y la conciencia social, con frases como estas:
Nunca creí
Que un día yo dejara de creer
Y permutar a mil políticos por Kalimán
Kalimán
Tu paciencia me desangra
Kalimán
Tu serenidad me alarma
Kalimán, hazte real
Y líbranos del mal

Finalmente, así como existen agrupaciones de diversas partes del mundo que, sin ninguna relación con el personaje, comparten su nombre, la banda de reggae Rastrillos grabó una canción titulada Kalimán, para su disco Revolución Latinoamericana (1992), aunque poco o nada tuvo que ver con el personaje que conocemos. Claro, existen varios temas que hacen alusión al nombre de Kalimán, sobre todo en corridos, ya sea narco o tumbados, pero a esos no vale la pena referirse, ya que representan todo lo contrario a los valores que simboliza El Hombre Increíble.
Dato Comikaze
Así como José, protagonista de la canción de Solín, cambió su nombre por leer Kalimán, al buscar un nombre para su banda, los hermanos Adolfo y Gustavo Ángel se inspiraron en un anuncio publicado en la contraportada de esa misma historieta. Cualquier comiquero pensaría que tomaron el nombre con que Editorial Novaro presentaba en México a los Challengers of the Unknown; sin embargo, fue El Fugitivo Temerario, título editado por Promotora K y protagonizado por Alan Matin, a quien se debe la existencia de un grupo llamado Los Temerarios.
