Por Everardo Ferrer. Publicado originalmente en Comikaze #11 (febrero de 2011)
Otro de los grandes personajes del panteón nacional superheroico es el Demonio Azul, quien a la par de El Enmascarado de Plata puso muy en alto el fantástico mexicano alrededor del mundo, gozando de gran popularidad más allá de nuestras fronteras. La carrera de Blue Demon tuvo un ascenso meteórico: tras debutar a principios de 1948 en la lucha libre profesional estadounidense, bajo los nombres de El Tosco y El Manotas, para junio de ese mismo año, y a sugerencia de su forjador Rolando Vera, el joven Alejandro Muñoz se cubrió el rostro con una máscara azul, hecha de piel de cabra, que usaría para combatir bajo un nuevo nombre: The Blue Demon.
Por suerte, Chucho Lomelí, cazatalentos de la Empresa Mexicana de Lucha Libre (hoy CMLL), quien años antes entrego a Rudy Guzmán su primera máscara plateada, dándole a elegir entre tres nombres: El Diablo, El Ángel y El Santo, presenció la primera lucha de Demon en Monterrey. De inmediato giró instrucciones para que el esteta se pusiera en contacto con la empresa, abriendo así la posibilidad de que The Blue Demon se presentara a luchar en el Distrito Federal. Así, con la venia de su maestro, Rolando Vera, el joven luchador llegó a la ciudad de México, ataviado con un nuevo equipo (muy parecido al que lo inmortalizó), para debutar en la Arena Coliseo en septiembre de 1948. La leyenda comenzaba a escribirse.
Para 1952, su carrera seguía subiendo, al formar pareja con Black Shadow (juntos eran conocidos como los Hermanos Shadow). Demon fue second de El Hombre de Goma la noche en la que El Enmascarado de Plata lo despojó de su incógnita, en uno de los encuentros más recordados en la historia de la lucha libre. La actitud irrespetuosa de Santo ante el derrotado Shadow, a quien intentó retirar la máscara tras la victoria, siendo que el vencido tiene el privilegio de hacerlo, incomodó sobremanera a Demon, quien sacó al plateado del ring, surgiendo ahí la verdadera rivalidad entre los más grandes iconos del pancracio nacional. Tras varios enfrentamientos entre ambos, la superioridad técnica de Demon le permitió disputar y ganar el Campeonato Mundial Welter, que poseía el plateado, el 25 de septiembre de 1953. El Demonio se ciñó el cinturón, convirtiéndose en campeón mundial: la afrenta a Black Shadow fue vengada y la leyenda de Blue Demon seguía creciendo.
Su paso por el mundo del cómic era inminente. Santo ya era conocido en todo el país gracias a que protagonizaba una serie de relatos gráficos bajo el sello de la editorial de José G. Cruz, por lo que Blue Demon no podía ser ajeno a este medio. Si bien en 1952 Blue Demon apareció en la historieta de Black Shadow, editada por el mismo José G. Cruz, no fue sino hasta marzo de 1954 cuando, de la mano de Manuel del Valle y bajo el sello de Editora Duval, salió al mercado su propio título: Demonio Azul: Blue Demon, que utilizando la técnica del fotomontaje (¡El Photoshop de los 50!), llevó al héroe enmascarado y a su público a vivir, hasta dos veces por semana, las más increíbles aventuras de corte fanta-terrorífico. Pero, lamentablemente, su carrera historietística en este sello no sería tan longeva como la del Santo, pues Editora Duval terminó cerrando sus puertas.
Tras continuar algunas de sus aventuras gráficas en las páginas de la respetada revista Lucha Libre, de Valente Pérez, creador de los personajes Mil Máscaras y Tinieblas, entre otros (¡casi nada!), Demon regresó al terreno editorial de manera estelar en 1969, esta vez bajo la firma de Ediciones Latinoamericanas (EL), empresa que se hizo famosa por publicar Tradiciones y Leyendas de la Colonia. El nombre de esta nueva aventura gráfica, que alcanzó casi 200 números, fue El Increíble Blue Demon (Demonio Azul), en la cual el ídolo interactuó con personajes famosos de la farándula. Cabe mencionar que la edición contó con su versión para Sudamérica, publicada por Comunicaciones Gráficas (Comgraf), lo que permitió que el héroe fuese apreciado fuera de México.
Para 1973, Editormex Mexicana, bajo la dirección de Óscar González Guerrero, responsable de títulos como Hermelinda Linda, Andanzas de Aniceto y, por supuesto, Aventuras de Capulina y Capulinita, lanzó una publicación de nombre sencillo, pero contundente: Blue Demon. Con un formato similar al de Foto Capulina y utilizando de lleno la técnica de la fotonovela, nos presentó al Demonio Azul viviendo de nueva cuenta sus aventuras al lado de personajes famosos del cine y la televisión. Pero la carrera de Demon en esta editorial fue muy corta, pues se publicaron solamente unos 30 números.
Casi tres lustros después, en octubre de 1987, ya con Sensacional de Luchas bien posicionado, Editorial Ejea lanzó, en un formato distinto al grueso de sus publicaciones, una historieta semanal de 32 páginas dedicada íntegramente a El Manotas, bajo el atractivo nombre de La Leyenda de Blue Demon. Con guiones de J.J. Sotelo y el arte de Alberto Ñique, dibujante peruano salido de las filas de Novaro, el título mezcló la vida del luchador con historias de corte fantástico. Por el título desfilaron posteriormente una gran cantidad de autores y artistas, que hicieron del título una historieta muy irregular en calidad.
Entre los personajes de este cómic, vale mencionar a El Cachuchas, hijo de un amor de juventud de Demon, quien terminó convertida en prostituta. El Cachuchas llegó a tener tanto peso en la serie, que se volvió hijo adoptivo de Demon en la misma, y posteriormente se convirtió en su ayudante, bajo el nombre de De-moñito Rojo. También cabe subrayar que el murciélago-demonio que apareció como logotipo de la revista fue de vital importancia para el título, pues se trataba de un talismán que hacía invencible a Demon.
Si bien no fue el único artista que realizó portadas para el título, en La Leyenda de Blue Demon destacó el impresionante trabajo del maestro de maestros, Rafael Gallur. Su arte fue lo más destacable de esta historieta, que la mayoría de las veces valía la pena únicamente por las cubiertas realizadas por Gallur.
Pero Blue Demon no fue ajeno al famoso Sensacional de Luchas, ya que este cómic editado por Ejea presentó dos números que narraron sendos episodios de gran importancia en la carrera del Demonio Azul. Se trató de Blue Demon contra Rayo de Jalisco en: Morirá una Leyenda (Sensacional de Luchas #213) y Blue Demon en: ¿Porqué desenmascaré al Matemático? (Sensacional de Luchas #217), ambos publicados en diciembre de 1989.
Cabe mencionar que Ejea cerró sus puertas en la primera mitad de los 90, cuando sus títulos ya se perfilaban por el contenido netamente sexual, lo que la llevó a convertirse en Mango/Toukan, donde se explotó al máximo ese rubro.
Si bien ya había hecho algunos cameos en películas de luchadores, no fue sino hasta 1964 que, tras mucho pensarlo, Blue Demon aceptó el papel protagónico para una serie de filmes. Así, bajo la producción de Fílmica Vergara, llegó la cinta Blue Demon: El Demonio Azul, dirigida por Chano Urueta. Aunque protagonizar casi una treintena de películas alimentó el aura superheroica de Demon, ya fuese como cazador de monstruos o como agente secreto, es innegable que las películas que estelarizó al lado de El Santo (un tercio de su filmografía) poseen una magia especial. Ver en pantalla a los dos personajes más importantes del firmamento luchístico mexicano, como antagónicos o aliados, simplemente era toda una experiencia.
Hay que destacar también la serie Los Campeones Justicieros, de Federico Curiel, quien nos presentó una especie de Liga de la Justicia, comandada por Blue Demon, quien a lo largo de tres entregas luchó al lado de Mil Máscaras, Tinieblas, La Sombra Vengadora (Rayo de Jalisco), El Médico Asesino, El Avispón Escarlata (El Sicodélico), El Fantasma Blanco y Superzán, entre otros: un delirio totalmente kitsch.
Aunque Blue Demon se retiró de la lucha en 1988, un año más tarde fue retado a un par de encuentros de apuesta por dos grandes del pancracio: Rayo de Jalisco y El Matemático. Ambas tapas cayeron bajo el poder del Demonio Azul.
Demon continuó su carrera deportiva instruyendo a jóvenes en el Gym Blue Demon, que montó por el rumbo de San Cosme. Siguiendo su rutina deportiva, la leyenda regresaba de correr cuando fue sorprendido por la muerte, en las inmediaciones del Metro Potrero, muy cerca de su hogar. De esta forma, el 16 de diciembre del año 2000, Alejandro Muñoz moría junto con el siglo, pero dando la inmortalidad a Blue Demon.
El legado
Blue Demon Jr. es digno heredero de su predecesor, pues con gran respeto ha sabido pulir su herencia y crear un papel propio. Si bien su filmografía es escasa, en el terreno del cómic ha tenido mejor suerte, por lo menos en cuanto a calidad. A principio de los 90 llegó a protagonizar algunos episodios de Sensacional de Luchas y de la fotonovela Máscaras en Acción, de Editorial Mina.
Para 2002, estelarizó el quinto número de Ídolos de la Lucha Libre, de Toukan, donde por primera vez fue dibujado por Eduardo García (quien volvería a trazarlo en el futuro), mientras que en 2004 estelarizó un episodio de la serie animada de Warner Brothers ¡Mucha Lucha!, titulado Blue Demon (también conocido como The Magnificent Three).
El 2005 marcó todo un hito en el cómic de luchadores, con Blue Demon Jr. El Legado, pues ¡Ka-Boom! Estudio (sobre todo, su artista Horacio Sandoval) presentó un producto de calidad sorprendente. Lamentablemente el proyecto quedó trunco debido a diferencias surgidas entre el luchador y los creativos.
En 2009, junto con la Asociación Gerardo Alfaro y apoyado por Miguel Galindo, salió a la luz Blue Demon Junior, cómic que mezcló acción e información, como parte de una campaña para difundir los síntomas del cáncer linfático y facilitar su detección a tiempo. Con este título, dibujado por José Quintero (autor de Buba), Demon Jr., se convirtió en un verdadero superhéroe de carne y hueso.
Finalmente, en 2010 se publicó el segundo número de esta serie, titulado Blue Demon Junior: La Amenaza Regresa. Esta ocasión, Galindo se hizo acompañar del dibujante Eduardo García, quien ya no contaba solamente con la experiencia de haber pasado por Ídolos de la Lucha Libre, sino del mercado internacional, tras participar en títulos como Spider-Man Family o Flash Gordon.
Dato Comikaze
+En 1985, el cantautor Jaime López participó en el Festival OTI con la canción Blue Demon Blues. El luchador agradeció el gesto personalmente en El Show del Loco Valdés. Escúchala aquí.
+En 1999, a través del Taller del Perro, Pepe Quintero publicó el poemario Buba & Blue Demon contra los Filósofos Postsocráticos.
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