Por Alberto Calvo
Un personaje que ha gozado de popularidad intermitente a lo largo de las décadas y no es tan conocido como otros héroes, incluso a pesar de ser un justiciero enmascarado que debutó antes de que Batman o Superman fueran siquiera ideas, es el Avispón Verde. El personaje es casi desconocido para lectores jóvenes, pero por fortuna hay algunas buenas historias que pueden cambiarlo, y ése es el caso de The Green Hornet: Year One.
Como pueden deducir de una historia titulada Año Uno, esta serie de doce números publicados originalmente en 2012 cuenta el origen del personaje en una historia que se mueve en dos tiempos: el presente (que en este caso es en realidad 1938) y un periodo que abarca varios años anteriores.
En ella se nos explican las raíces de Brett Reid, el hombre que habría de convertirse en el Green Hornet, y Kato, su asistente, chofer y consumado artista marcial, al tiempo que nos presenta una de las primeras aventuras que corrieron tras decidir convertirse en justicieros enmascarados para enfrentar a la mafia.
Britt Reid, un millonario playboy, acaba de heredar el Daily Sentinel, diario fundado y manejado por su padre hasta su muerte. Pero su legado es más complejo que sólo la responsabilidad de mantener a la sociedad informada, pues la historia de su familia siempre ha estado ligada a una implacable sed de justicia. Así que enfundado en un distintivo atuendo color esmeralda, Reid y su fiel asistente Kato desarrollan un arsenal de equipo no letal para combatir el crimen.
Su decisión lo pone de inmediato en la mira de Vincent “Skid” Caruso, el jefe de la mafia en Chicago, quien ha aprovechado las oportunidades surgidas a causa de la prohibición de vender alcohol para construir un imperio criminal que tiene bajo su yugo a la ciudad. Intercalada con la historia principal nos encontramos con una serie de flashbacks que nos remontan a distintos momentos en el pasado, donde descubrimos que Britt solía vagar por el mundo en busca de un objetivo.
En esas mismas secuencias de eventos pasados conocemos a Kato, un joven chino criado y entrenado en distintas disciplinas en Japón, quien durante la guerra entre ese país y China sirvió en el ejército y, entre otras cosas, fue testigo de la infame masacre de Nanking.
Años después de la guerra, un fortuito encuentro entre dos hombres en busca de qué hacer con sus vidas siembra la semilla de lo que se convertiría en su misión de vida, y los lleva a atravesar el mundo en una desesperada carrera por llegar a Chicago antes de que Britt pierda la oportunidad de ver por última vez a su padre…
The Green Hornet: Year One, historia publicada por Dynamite Entertainment en una miniserie de 12 números en 2012, fue recopilada en dos tomos unos meses después de concluir, y posteriormente apareció un solo volumen de casi trescientas páginas, también de pasta blanda, con la historia completa. Escrita por Matt Wagner (Mage, Grendel, The Sandman Mystery Theater, Batman and the Monstermen) la serie contó con arte de Aaron Campbell (Uncanny, actualmente Hellblazer), cuyo trabajo es complementado por los colores de Francesco Francavilla (Afterlife with Archie, The Black Beetle).
Wagner siempre ha tenido una especial afinidad para escribir historias con un aire noir y cierta influencia de los pulps, por lo que es un escritor al que se recurre con frecuencia para historias ambientadas en los años treinta, así que aquí se mueve en su elemento. El bajo mundo de Chicago durante la era de la prohibición siempre ha sido territorio fértil para historias de crimen, y añadirle algunos de los elementos de aventura que caracterizan al Avispón Verde es una receta perfecta para una historia violenta (dentro de ciertos límites) y muy entretenida.
El arte de Aaron Campbell es ideal para el tono de la serie, pues es lo bastante oscuro como para crear la atmósfera adecuada, pero con la suficiente atención al detalle como para impedir que el dibujo parezca demasiado simple. Además, su excelente uso de sombras destaca de forma particular en las escenas nocturnas que dominan la narrativa a lo largo de la historia.
En cuanto al color, la característica y por momentos estridente paleta empleada por Francavilla se convierte en el complemento perfecto para hacer de este volumen una historia visualmente muy atractiva que amenaza con devorar al lector en cualquier momento.
Si el Avispón Verde es uno de esos personajes que alguna vez les ha llamado la atención pero no sabían por donde entrarle, este tomo puede ser la solución, pues es una rápida exploración de la mitología del personaje, la cual se alimenta con elementos tomados de los seriales radiofónicos, la serie de televisión, y algunas novelas y cómics aparecidos antes para redondear un absorbente relato de un justiciero enmascarado en el violento entorno de una ciudad en garras de la mafia.
Sin duda The Green Hornet, Year One es una lectura muy recomendable que hará las delicias de los fans del personaje al tiempo que ofrece a nuevos lectores una forma fácil de familiarizarse con el personaje. Como dato curioso… ¿sabían ustedes que El Llanero Solitario (John Reid) era el tío abuelo de Britt Reid?