Por José David Méndez Jiménez
Como es sabido, la mayoría de los personajes del cómic poseen ciertos ideales físicos de belleza que los ayudan a triunfar. En algunas ocasiones, ciertos personajes mexicanos lograron erradicar dicho estigma, al suplir la perfección exterior por el ingenio. Un claro ejemplo es la bruja de la Colonia Bondojito, Hermelinda Linda.
Creada en 1965 por Óscar González Guerrero y José Cabezas como un personaje serio para el título Brujerías (publicado por Editormex en blanco y negro, y posteriormente en sepia), Hermelinda Linda servía como contraparte a un personaje similar de la misma casa editorial, Aniceto.
Basado en fotos que tomó a Fausto Buendía (miembro del grupo que, tras la jornada de trabajo en la editorial se reunía en las tardes de bohemia), González Guerrero dibujó un boceto con el que Cabezas terminó de definir al nuevo personaje, que fue muy bien recibido por los lectores.
Al respecto de este clásico de la historieta mexicana, el mismo maestro González Guerrero nos compartió:
La reacción era muy diversa: a muchos les gustaba, a pesar de lo grotesco, ya que a Hermelinda, pese a ser tan fea y tener verrugas, todo le salía bien, y castigaba a los maloras. A otro sector no le gustaba por su fealdad, pero el personaje trascendió a pesar de eso.
Tres años después de su aparición, debido a una petición de la Comisión Calificadora de Revistas de la Secretaría de Gobernación, que prohibió la publicación de Brujerías, por considerar que su temática de hechicería era una mala influencia para los lectores, el equipo creativo se vio obligado a cambiar el título y el tono a la publicación.
Así, a partir de su edición 129 (ver imagen), la revista se volvió humorística y fue retitulada como Hermelinda Linda, publicándose a todo color durante los años 70 y hasta su cierre a finales de los 80. Entre sus dibujantes destacó Joaquín Mejía, quien por más tiempo trazó al personaje.
Durante su época de gloria, el personaje contó con una longeva edición mini, una fotonovela y dos películas: Hermelinda Linda (1984) y Agente 0013: Hermelinda Linda 2 (1986), protagonizadas por Evita Muñoz Chachita.
Cabe decir que en su tiempo, el éxito del personaje (se calcula que vendía 600 mil ejemplares semanales) salvó a Editormex de la quiebra, además de que la bruja del ojo de vidrio vino a engrosar la lista de historietas encabezadas por personajes femeninos, privilegio reservado comúnmente a personajes del sexo masculino.
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