Por Luis Carreón
Desde los orígenes de la civilización, el hombre ha tratado de conceptualizar el terror, darle una forma y un rostro; dioses malignos, duendes, brujas, bestias aladas, vampiros y gigantes, son solo algunos de los muchos personajes que han conformado el folklore mundial.
Sin embargo, el terror parte más de la soberbia del hombre mismo por controlar todo a su alrededor, y de ese sentimiento de omnipotencia que resulta completamente falso, ya que ni lo conoce todo ni lo puede todo.
Es ahí donde radica el terror, en lo desconocido e incomprensible. Y aunque han habido varios autores que lograron retratarlo, son pocos quienes lo han hecho con maestría, y uno de ellos es el padre del terror cósmico: Howard Phillips Lovecraft.
Aunque poco conocido en vida, el autor nacido en Providence en 1890 ha sido traducido a mas de veinticinco idiomas, y su legado ha impactado en toda la escena cultural, ya sea literatura, música, teatro, cine, pintura o, por supuesto, el cómic.
No son pocas las ocasiones en que Lovecraft y el comic se han cruzado, pero en esta oportunidad nos centraremos en la propuesta lanzada por Marvel Comics para su línea Max en 2009.
Haunt of Horror H.P. Lovecraft es una miniserie de tres números lanzada en 2008 como adaptación gráfica de los cuentos cortos y poemas del autor Cada entrega incluyó tres de estas historias, y el encargado de coordinar este proyecto fue otro viejo conocido en el mundo del terror, Richard Corben, surgido del comix underground pero mayormente conocido por su trabajo en revistas de corte adulto como Creepy e Eerie, quien logró su consagración como autor de culto en las páginas de la publicación francesa Metal Hurlant y en su versión americana, Heavy Metal.
En esta miniserie Corben figuró como autor completo, haciéndola de escritor, dibujante y portadista, por lo que impregnó cada página con su particular estilo, en un bellísimo blanco y negro con pequeños toques de color en las portadas.
Debido a la meticulosa y descriptiva forma de escribir de Lovecraft, llena de detalles y adjetivos formales, parecería una tarea fácil plasmarlo gráficamente, pero Corben no se fue por el camino fácil, al recurrir a la forma más abstracta de representar las palabras de Lovecraft, para así brindar una mirada fresca a los mundos insondables que nos acechan en la oscuridad.
Como punto extra, después de cada historia, el lector puede hallar el texto original en el que se basó cada pieza de esta antología, con títulos como Dagon, La música de Erich Zann, Los hechos concernientes al difunto Arthur Jermyn y su familia, así como poemas surgidos de Hongos de Yuggoth.
No está de más comentar que ni Lovecraft ni Corben son para todo el público, pero aun así debemos darles una oportunidad si no los conocemos. Leamos entonces, pero por favor tengan cuidado de no caer en la locura y la desesperación, en las dimensiones inexorables que por eones han permanecido ocultas a nuestros sentidos, pero que hoy están al alcance.
El miedo es una de las emociones más antiguas y poderosas de la humanidad y el miedo más antiguo y poderoso es el temor a lo desconocido.
—H. P. Lovecraft