Por David Tineo (Venezuela)
Ernie Pike es un cómic que va más allá de los esterotipos. Nada de humanos con mejora o de superhéroes venidos de otros planetas. Publicado por primera vez en número inaugural de la revista Hora Cero (mayo de 1957), con guiones de Héctor Germán Oesterheld, considerado uno de los padres del cómic argentino y autor de clásicos como El Eternauta y Mort Cinder, Ernie Pike inicialmente fue ilustrado por el maestro Hugo Pratt, creador de Corto Maltés.
Pratt empleó al mismo Oesterheld para modelar la apariencia del personaje de Ernie Pike; sin embargo, luego de un tiempo, la partida de Pratt a Europa causó diferencias entre los autores, quienes reclamaron para sí la paternidad del proyecto. Así, al separarse, cada uno siguió publicando el título por su propio lado. Mientras Oesterheld se apoyó en varios artistas destacados, como los maestros Francisco Solano López y Alberto Breccia, Pratt lo editó en Europa, pero sin incluir el crédito del escritor.
Basada en la vida y obra de un corresponsal de guerra llamado Ernest Pyle (1900-1945), fallecido en la Batalla de Okinawa en el cumplimiento de su labor, esta es una historieta bélica que relata diversos pasajes de la Segunda Guerra Mundial, siendo en su mayoría historias anecdóticas sobre algún soldado desconocido o situaciones que pusieran a prueba el temple de algunos combatientes, sin importar su nacionalidad. En ellas Pike no participa directamente, sino que es un narrador permanente.
El título se caracteriza por la neutralidad de los relatos presentados, es decir, no hay bandos buenos o malos, sino soldados que simplemente cumplen con su sagrado deber: defender a la patria. No se tocan temas políticos o ideológicos a profundidad sino que, por el contrario, se trata de un cómic muy humano, en el que los personajes no sólo arriesgan la vida por sus compañeros, sino que reflexionan y dudan sobre quién es su verdadero enemigo. En muchos sentidos, Ernie Pike es una protesta viva contra la guerra y sus consecuencias.
Al respecto de esta obra, Oesterheld señaló: Yo nunca estuve en la guerra, ni tuve experiencias emparentadas con ella. Pero siempre me preocupó lo que ocurría con los seres humanos que combatían y en quienes, en definitiva, nunca se piensa. Entonces creé esta serie de relatos en donde se tomaban anécdotas marginales referidas a las reacciones, las emociones y los problemas de esos seres, independientemente del uniforme que los mismos vistieran.
Trágicamente, Héctor Germán Oesterheld y su familia fueron víctimas de la dictadura argentina en los años 70, siendo desaparecidos bajo las más oscuras circunstancias.
Sobre David Tineo (ChinoDT)
Oriundo de Caracas, Venezuela, es tecnólogo de profesión y dibujante por pasión. Amante del cómic y la caricatura. Síguelo en https://www.facebook.com/ChinoCaricaturas/ y conoce parte de su trabajo en: https://www.behance.net/chinodt
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