Por Everardo Ferrer y Jorge Tovalín. Publicada originalmente en Comikaze #17 (agosto de 2012).
Reconocido, entre otras cosas, por su trabajo en el estudio de José G. Cruz, donde dibujó Santo, El Enmascarado de Plata, además de ser cocreador, junto con Juan Alba, de la imagen de Gervasio Robles, El Pantera, el maestro José Luis Durán posee el honor de ser el primer mexicano con licencia de Marvel para dibujar al Hombre Araña.
Cabe decir que Durán no solamente ilustró, sino que también escribió algunos de los episodios creados expresamente para el público mexicano. Así que, como parte del festejo por el 50 aniversario del arácnido, les compartimos la entrevista que el legendario artista nos brindó justamente el día de su cumpleaños 80, en su estudio de Toluca.
Gracias por recibirnos, maestro. En las tiras diarias de El Sorprendente Hombre Araña dibujadas por usted y publicadas en La Prensa, así como en la historieta editada por el mismo sello, aparecieron villanos completamente nuevos. ¿Tuvieron total libertad para crear ese tipo de personajes?
Sí, el guionista, Raúl Martínez González, tuvo libertad absoluta. Los dibujantes éramos independientes de ese tipo de decisiones. A mí sólo me llegó el guión y me dieron chance de dibujarlo. Entre los personajes que creó el guionista estuvieron El Doctor Fuego y Satánika.
En ese entonces, entre 1971 y 1972, salía la tira diaria del periódico, más la plana dominical a colores. ¿Cuándo empezó a salir el cómic en que se presentaba su trabajo?
Debe haber pasado como medio año entre que salieron las tiras y que se comenzó a publicar la historieta. Yo las hacía al mismo tiempo. La revista era quincenal y sus historias no eran continuas, a menos que lo exigiera el guión. A veces sacábamos tres números seguidos dibujados por mí. Afortunadamente en esa época había mucha chamba.
Mientras en Estados Unidos el cómic se publicaba cada mes, en México fue semanal, por lo que la continuidad original se vio rebasada. Esto obligó a crear historias hechas en México para tener material qué ofrecer al lector).
¿Era un requisito usar poses dibujadas por artistas estadounidenses para publicar al Araña bajo licencia?
Yo lo hacía para mantener el parecido, dada mi capacidad en ese entonces (eran mis inicios) como dibujante solista. Pero sí estábamos sujetos a ciertos requerimientos que después se rompieron. Entonces ya cada quién lo hizo como quisiera. A mí me dijeron que a veces tenía que copiar movimientos.
¿Tuvieron problemas por usar imágenes tan sugerentes en las portadas de El Sorprendente Hombre Araña?
No, nunca nos dijeron nada, no hubo problema de censura. Para hacer la portada, yo tomaba como base el guión. Realmente nunca hubo problema (…) sí nos estipulaban algunas cosas, como que yo no le dibujara rayitas de más al personaje o que no me saliera de lo establecido, pero en lo demás nos dieron carta blanca.
¿Recuerda alguna anécdota especial de su paso por el título?
Pues el guionista de alguna forma me llegó a aburrir, porque sus historias no cambiaban, solamente el villano. Había mucha repetición de la acción: el robo a la joyería, la persecución de los policías, y El Hombre Araña atrapando al malo en turno. Pero nada más se cambiaba de personaje… que si El Payaso Saltarín, que si esto, que si lo otro; entonces hice una propuesta para el guionista: adaptar la película King Kong. Se planeó para tres números, aunque al final se hizo solamente en dos.
Era más que nada la misma historia, pero con otro personaje, ya que aquí se trataba de un alemán que había crecido hasta una gran altura y que se robaba a la muchacha, en este caso Gwen. En la trama, el dueño de El Clarín se encontraba con el plano de una isla en la que había un tesoro, siendo ahí donde se encuentra con este personaje, que debía su gran estatura a los gases del lugar.
Esos fueron mis inicios como un intento de argumentista. Luego hice varias ideas de guiones para el mismo Martínez, quien sí llegó a usarlas, pues él debía escribir argumentos para muchas historietas, por lo que creo que llegaba a saturarse…porque tampoco era el prodigio de José G. Cruz.
Platíquenos, ¿cómo fue su cambio de La Prensa a MACC?
Por la escasez de papel, La Prensa decidió mejor dedicárselo al periódico, por lo que comenzó a suspender toda la publicación de historieta. Cuando fui a OEPISA (Organización Editorial de Publicaciones e Impresiones S.A.) para llevar mi propuesta de personaje, Enigma 7, yo ya estaba trabajando en EDAR (Editorial Argumentos, posteriormente llamada Editorial Vid).
Cuando La Prensa aún no dejaba las historietas,varios dibujantes comenzaron a buscar trabajo en EDAR, donde yo hice la primera de las llamadas Minis. Entonces yo combinaba un trabajo con otro. No sé de dónde me salían tantas manos…bueno, yo era joven. De hecho empecé joven en esto, pues comencé como historietista a los 32 años. Me inicié con El Sorprendente Hombre Araña, que es lo que tengo como punto de partida, pues antes era ayudante. Además me dedicaba al trabajo de publicidad en Toluca, no sólo para periódicos, sino para cine, exposiciones y todo eso. Tenía mucho trabajo para publicidad, pero a mí siempre me jaló mucho la historieta.
Bueno, pues le llevé mi personaje al señor Anuar Maccise, de OEPISA, quien me dijo “¿Sabes qué? Lo dejamos, mejor vente a trabajar conmigo”. Y entonces me enteré de que la empresa había adquirido los derechos de la Marvel. Ahí fui director de ediciones de todo lo que publicamos de Marvel, además de hacer caricatura política para el periódico Rumbo, de la misma editorial.
Me encargaba de recibir todo el material, de las traducciones, la guía de color, la letra…tenía la obligación de entregar todo listo a la imprenta. Sacábamos Los Cuatro Fantásticos, El Hombre Araña, Puño de Acero, Luke King (nombre con el que se publicó a Luke Cage), Amar fue Conocerte, etcétera.
Lo que hicimos como novedad fue La chica de kung-fu (con Juan Alba), porque el señor Maccise quería otro Shang-Chi, pero Enrique Talancón y yo le dijimos que no tenía caso crear un personaje igual al que ya publicábamos. También allí sacamos la primera revista cómica de Cepillín, todo bajo el sello de MACC División Historietas, de OEPISA, donde trabajé tres o cuatro años.
¿Cómo surgió la idea de publicar Arañita: Súper Historias?
Originalmente ese material vino de Estados Unidos, supuestamente dirigido al público infantil. Nosotros quisimos crear algo todavía más infantil, pero nos dijeron que no. Nos mandaron un material llamado algo así como “Spidey”, por lo que lo tradujimos como Arañita, que más o menos era semejante a la palabra gringa .
Spidey: Super Stories, dedicado en Estados Unidos a un público más joven, en México terminó siendo un título completamente hecho en casa.
Se supone que era para niños, pero las historias originales que nos mandaban eran más o menos de la misma temática, cambiaban muy poco de tono y seguían teniendo al mismo adolescente que nos presentaron como El Hombre Araña. Yo intentaba hacerlo más infantil, pero usted sabe que donde manda capitán…
Tenía un guionista y dibujantes, porque había mucho trabajo y no podía ponerme a dibujar todo. Escasamente dibujé algunas portadas. Unos guiones los hacía el señor Enrique Gómez Talancón, y otros yo. El arte era variado, pues tuvimos dibujantes como Carlos Moro y José Durón, que fueron los que más trabajaron conmigo. Creo que Durón se quedó luego con Arañita, porque yo renuncié.
¿Por qué cambiar la imagen de Peter Parker en Arañita? Si el título estaba destinado al público infantil, ¿por qué crear a la Mary Jane más sexy que se ha mostrado?
Pues es que la mentalidad del mexicano es diferente. A los gringos les gustan flacas, no sé por qué. A nosotros nos gustan más llenitas, más redonditas. Siempre he sido de la idea de que la portada es lo que jala. Creo que se trata del gusto que tenemos por las curvas. ¡Y nosotros sin frenos!
¿Y en el caso de Peter Parker y sus cambios fisonómicos?
Si comparamos lo que hizo Steve Ditko y lo que hizo John Romita, verán que hubo un cambio. Yo tomé como base lo de Romita; ya si los dibujantes que trabajaron conmigo lo comenzaron a cambiar un poco…
Es muy difícil sujetarse exactamente a un personaje cuando no se le conoce bien. Por ejemplo, cuando Jorge Ponce hizo El Pantera, lo dibujó muy caricaturesco, lo cambió totalmente.
¿Conoce el trabajo de los mexicanos que han trabajado para Marvel en años recientes?
Conozco a Humberto Ramos y a su entintador, Lobo Cuevas, quien me obsequió un original en una ocasión.
¿Qué opinión tiene al respecto?
Pues que tuvieron la libertad de crear su propia idea del personaje, cosa que yo no tuve. Qué bueno que le den oportunidad a jóvenes creativos. Y hasta envidia les tengo, porque ellos siguen dibujando al Hombre Araña.
Para mí, es como si yo fuera coautor de El Hombre Araña y de El Pantera, porque uno se mete en el personaje. Cuando se está dibujando, no puedes hacerlo de forma mecánica ni automática. Cuando yo hago un cartón, este me absorbe y parece que estoy metido en la historia.
Dato Comikaze
+Desde 1984, el maestro Durán publicó diariamente caricatura política en el periódico Heraldo de Toluca.
+En la portada que en su momento dibujó el maestro Durán para Comikaze, se puede ver a El Puercoespín, villano creado por el artista para las tiras del arácnido.
+En total, Durán dibujó más de mil tiras del héroe para el diario La Prensa, y más de 40 números de El Sorprendente Hombre Araña.
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