Por José Antonio Ritocaster Arzate
Una de las características más interesantes de la historieta es la singularidad de su lenguaje verbo-icónico. A través de una doble lectura, quienes leemos cómics descubrimos en cada obra una maravillosa forma de leer con todos los sentidos, y Silver Surfer Black es uno de esos cómics que tienen de todo para disfrutarlo.
El maravilloso arte de Tradd Moore es el mejor lenguaje en esta historia de Donny Cates que literalmente se estira y se encoje, con escenas en un estilo que oscila entre psicodélico y barroco, por la profusión de elementos y colores, y la elasticidad del dibujo nos deja ver un Silver Surfer muy renovado, pues considero que estaba muy olvidado por La Casa de las Ideas.
El famoso heraldo de Galactus, creado por Stan Lee y Jack Kirby en los 60, se desliza por el universo en su tabla cósmica, guiando al devorador de mundos hacia planetas con buena energía para que se alimente de ellos, y en esta historia el Deslizador de Plata (una de las formas en que se traduce el nombre de nuestro personaje), ha sido emboscado y lanzado a un abismo de oscuridad del que lucha por salir, decidido a dejar atrás su pasado como heraldo y olvidarse de las muertes que pudo haber evitado.
Perdido en una zona oscura, lucha contra sus recuerdos mientras la oscuridad se apodera de él. Se encuentra débil ya que, después de una megabatalla, tuvo que huir de Knull, dios de la oscuridad y los simbiontes, quien de alguna manera le contagió la oscuridad que poco a poco consume su cuerpo y energía. El Surfer tendrá que echar mano de toda su energía para luchar contra la oscuridad, y para ello cuenta con el apoyo de su propio ego, personalizado por un planeta que le muestra el poder dentro de sí para restaurar la luz y vencer a la negrura que trata de consumir su vida.
Publicada por Smash México, esta serie de cinco números es una inmersión en lo más profundo del universo y sus recovecos, en la que podemos ver estelas, estrellas y haces de luz, además de la oscuridad que se escurre y chorrea pasmosa. Te invito a descubrir la plasticidad del arte de Tradd Moore y a redescubrir a Norrin Radd, el Silver Surfer, un personaje lleno de poder que viaja en su tabla de surf, iluminando el cosmos con su brillante estela de plata.