Por Miguel Ángel Hernández
Lo bonito del cómic es que se trata de un medio para contar historias de cualquier género, y por supuesto que el erótico tiene muchos seguidores, en especial si vienes del género de superhéroes y te encuentras con que las grandes estrellas que dibujan a las más bellas heroínas hicieron lo propio en las páginas de la desaparecida revista Penthouse Comix.
Por poner algunos ejemplos, en sus páginas desfilaron grandes nombres como Kevin Nowlan, Adam Hughes, Alfonso Azpiri, Horacio Altuna, Kevin Maguire, Moebius, Richard Corben, Jean-Pierre Gibrat, etcétera. Hoy recordaremos el primer número de esta publicación, editada en 1994 por Penthouse International Media Communications, misma compañía detrás de la popular revista para adultos Penthouse, y en el cual conocimos a los protagonistas de las siguientes entregas.
En Las aventuras del joven Capitán Aventura y el Equipo Supremo, se hacen claras referencias a Superman, el Superboy post-crisis, la JLA, Green Lantern, WildC.A.T.s, y varios otros superhéroes noventeros. Con una historia muy divertida y llena de poderes muy peculiares, en especial los de Hericane, quien para activar su poder, tiene que experimentar un orgasmo. Todo esto con guion de George Caragonne y arte de Adam Hughes.
Después viene Vástagos, también de Caragonne (quien era además el creador y editor de la serie antológica) y dibujado por Kevin Nowlan. En el cuartel general de Lubianka (antes KGB) mandan a un agente en una misión para encontrar a los vástagos, que son algo así como metahumanos latentes fabricados por la KGB, y que se caracterizan por activar sus poderes al tener relaciones sexuales, y con quienes se hace referencia a los X-Men.
En Libby en el Mundo perdido la protagonista es una ninfómana que es la única sobreviviente de un “accidente” aéreo, quien queda atrapada en una isla entre aborígenes y dinosaurios. Esta historia es escrita por Ray Weisfeld y dibujada por Arthur Suydam.
Le sigue Corazones piratas, escrita por Caragonne e ilustrada por Gary Leach (retomada después por Azpiri) que trata de un par de “chicas” que se topan con piratas intergalácticos, pero una de ellas no es lo que parece, sino una androide construida por la otra chica para dar placeres inimaginables, y es a partir de eso que se dan muchas situaciones que llevan a la androide a muchas aventuras eróticas.
De nuevo Caragonne, acompañado de los lápices de Mike Harris, nos trae las aventuras de la Dra. Dare, con referencias a Captain America y Hulk, y sigue a una doctora que, al verse atrapada en un laboratorio, toma una sustancia que le da una fuerza increíble cada que tiene orgasmos. Sus dos personalidades son opuestas: la doctora es apacible, pero al transformarse en una curvilinea y hermosa pelirroja tiene un apetito sexual insaciable.
En los siguientes números nos habríamos de encontrar con muchas sorpresas, como las historias de Mascotas de Dan DeCarlo, que cuenta las aventuras de un grupo de rockeras que tratan de alcanzar el éxito (al estilo de las Pussycats) y otra protagonizada por Elvis Presley, además de otras cosillas geniales. Pero por lo pronto rescaté esto.
Con 32 números publicados, Penthouse Comix (1994-1998) ofreció una gran variedad de historias a cargo de muchos de los maestros del cómic moderno y que normalmente habrían sido censuradas. Vale la pena rastrear estas ediciones y experimentarlas.