About Face: Punisher en el mundo real

Por Joel Cuéllar López

 

En su cómic About Face, Nate Powell reflexiona sobre la manera en que los signos y símbolos salidos del universo de la historieta han sido adoptados por diversos grupos sociales en el mundo real, reinterpretando su significado.

Al ser hijo de una familia militar, Powell creció con una aguda sensibilidad acerca de la importancia del atuendo y su propósito de uniformar la mente del personal militar. En esta obra comenta la manera en la que esto dejó de ser exclusivo del ejército para instalarse en el ámbito policial y civil. Fue así que durante las guerras que ha librado Estados Unidos durante el siglo XXI, algunos grupos de sus fuerzas especiales convirtieron la barba, los lentes oscuros, las gorras y la kufiyya en su nuevo uniforme, todo con el fin de no ser reconocidos por la población local. De todos estos grupos, el más conocido fue el del francotirador Chris Kyle, quien escribió una novela llamada American Sniper, supuestamente inspirada en sus experiencias (aunque hoy en día se han desacreditado muchos pasajes del libro), posteriormente fue utilizadas como base para una película.

 

La unidad de Kyle llegó a autodenominarse The Punishers y a utilizar el cráneo característico de este personaje de Marvel como insignia en sus uniformes. A pesar de que deseaban que el símbolo los identificara exclusivamente a ellos, comenzó a hacerse popular entre otras unidades e incluso entre las fuerzas iraquíes aliadas a los estadounidenses.

Con el regreso de muchos de estos veteranos a la vida civil, dicha estética llegó a  las milicias norteamericanas, a las empresas de seguridad privada y a la policía. El mito de Kyle tuvo mucho que ver con la adopción del logo de Punisher, al principio adoptado extraoficialmente por varios departamentos de policía en Estados Unidos, junto con los excedentes de equipo militar donados a ellos por el ejército o la marina.

¿Por qué el cráneo de Punisher?

Creado en 1974 por  Gerry Conway, junto con los artistas John Romita y Ross Andru para Marvel Comics, Frank Castle, mejor conocido como The Punisher, es un antihéroe que, a diferencia de los superhéroes del Universo Marvel, no tiene empacho en asesinar a los criminales que él considera lo merecen así.

 

Representado inicialmente como un veterano de la guerra de Vietnam, desde su inicio tuvo popularidad entre las tropas y veteranos estadounidenses. Chris Kyle resume el gusto de las tropas por este personaje de la siguiente manera:

Todos pensábamos que lo que Punisher hacía era genial: corregía injusticias, mataba maleantes e inducía temor en los criminales. Nos veíamos en él, así que adaptamos su símbolo y lo adoptamos tras algunas modificaciones. Lo pintamos en nuestros vehículos, uniformes y armas. Comenzamos a pintarlo en cuanto edificio pudiéramos. Queríamos que la gente supiera que estábamos presentes y dispuestos a acabar con ellos. Era nuestra versión de guerra psicológica.

Por su parte, Conway comentó lo siguiente: el vigilante antihéroe es fundamentalmente una crítica al sistema de justicia, un ejemplo de fracaso social, así que cuando la policía pone cráneos de The Punisher en sus patrullas o miembros de la milicia usan parches con ese logo, básicamente se ponen del lado de un enemigo de ese sistema. Adoptan una mentalidad de forajido. Independientemente de si justificas o no a The Punisher, aunque admires su código de ética, él es un forajido. Es un criminal. La policía no debería estar adoptando a un criminal como su símbolo.

 

De manera congruente con este punto de vista, Conway se ha dado a la tarea de trabajar junto al movimiento Black Lives Matter para diseñar nuevas versiones del cráneo, en un esfuerzo por que el emblema no sea adpotado exclusivamente por un sector de la sociedad.

Por otro lado, Garth Ennis, guionista de títulos como Punisher Kills The Marvel Universe y Welcome Back, Frank, declaró que la experiencia de Frank como infante de marina es vital para entender su carácter y el ambiente del que viene. Sus tres campañas de servicio le dan experiencia militar, pero entiende la guerra como la respuesta a todos sus problemas.

Esto es consistente con lo que muchos veteranos de guerra han comentado, al menos desde la Segunda Guerra Mundial, con respecto a una fuerte dificultad para dejar la guerra atrás y readaptarse a la vida civil. La manera en la que ciertos sectores de la sociedad se identifican con un personaje de ficción como Frank Castle y lo reinterpretan nos habla de su relevancia en la cultura popular, pues lejos de ser solo una fuente de entretenimiento, pueden convertirse en símbolos de diversos movimientos sociales.

Puedes leer About Face en https://popula.com/2019/02/24/about-face/.

Author: Joel Cuéllar

Psicólogo y psicoterapeuta aficionado desde la infancia a las historietas. Ha participado como articulista en medios digitales como la extinta Afónica magazine e impresos como la revista Crisálida. En el ámbito académico ha sido conferencista para la comunidad “La Finisterra” (UNAM) de investigadores de videojuegos, comics, anime y otros productos culturales. Participó en el laboratorio de experimentación e innovación con videojuegos y arte interactivo “LEIVA” de la Secretaría de Cultura, y fue ponente en el primer coloquio interdisciplinario de cómic de la FES Acatlán. Twitter: @JoelCuellarMTRE

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