Por Everardo Ferrer. Publicado originalmente en Comikaze #12 (abril de 2012).
Desde sus inicios, los integrantes de la banda de rock más espectacular del planeta han logrado hacerse de un ejército de seguidores, ya que no solamente han sido (y seguirán siendo) los amos del espectáculo rockanrolero, sino que además han logrado llegar más allá del medio musical con una fuerza contagiosa. Su paso por la escena del cómic es una excelente muestra de ello.
El espíritu superheroico de KISS estuvo implícito desde la concepción de la banda, ya que sus integrantes trataron que su apariencia los mostrara como personajes de historieta. Así, los disfraces del grupo, aderezados con un maquillaje que remitía al teatro kabuki, dotaron a los músicos con nuevas personalidades: Paul Stanley se convirtió en Starchild; Gene Simmons en The Demon; Ace Frehley en Space Ace y Peter Criss en Catman, figuras con una fuerza arrolladora que exigiría verse plasmada en los cómics.
Si bien el bautismo de KISS en el mundo del cómic se dio en Marvel, una de las editoriales de historietas más poderosas del mundo, esto no sucedió en un título importante, sino en uno de los más alternativos (cuando el término realmente tenía significado). Fue precisamente en las páginas de Howard The Duck # 13 y 14 (1977), del visionario Steve Gerber, con arte de Gene Colan y Steve Leialoha, que se impulsó la carrera superheroica de KISS.
Tras esta aparición, el siguiente paso fue un megaproyecto dedicado enteramente al grupo, titulado A Marvel Comics Super Special! KISS (1977), guiado nuevamente por Gerber y auxiliado por John y Sal Buscema, verdaderos monstruos del cómic, junto con Alan Weiss, Rich Buckler y Al Milgrom.
Aunque la banda se enfrentó a pesos pesados en este número (como el siniestro Dr. Doom), lo que en verdad llamó la atención de los lectores fue que los integrantes de KISS añadieron su propia sangre a la tinta con que se coloreó el cómic (esto fue certificado por un notario público), pues literalmente la banda quiso que todos los lectores tuvieran una parte de ellos. Cabe decir que el primer tiraje de este especial fue de 400 mil ejemplares.
La publicación de un segundo número especial bajo el sello Marvel desembocó en la aventura fílmica de KISS, pues conceptos como la Caja de Khyscz y los talismanes que otorgaban a los personajes sus poderes fueron retomados en el filme televisivo que produjo Hanna-Barbera: KISS Meets The Phantom of the Park, una producción muy pobre incluso para aquella época. En México la cinta se estrenó en cines bajo el nombre de KISS en el Infierno del Rock, pero como la Iglesia y las buenas conciencias tenían gran poder sobre el gobierno, la película fue retirada de cartelera casi de inmediato. Coincidiendo con su estreno en México salió a la venta el disco Unmasked, ostentando una portada a manera de cómic, en la que se narraba cómo la banda logra burlar a los paparazzi para proteger su identidad (entonces celosamente guardada). Esta producción se promovió como si fuese la banda sonora original de la cinta, aunque no tenía nada que ver.
Con los cambios presentados en la alineación del grupo entre los 80 y los 90, tuvo lugar una considerable desbandada de seguidores advenedizos que le dieron la espalda a su banda cuando ésta dejó de usar maquillaje. Haciendo a un lado la espectacularidad que los caracterizaba, los KISS crecieron como músicos, pero dejaron de interesar a las grandes compañías, por lo que fue el mercado independiente quien los rescató como protagonistas de sus cómics.
Si bien títulos como Rock Fantasy o Personality Comics presentaron algunos números dedicados a KISS, fue en las páginas de Rock & Roll Comics y sobre todo, Hard Rock Comics (del sello Revolutionary), que el grupo tuvo un gran peso, al contar con publicaciones especiales como KISS: Tales From The Tours y KISS: Pre-History, historias de corte biográfico que narraban el origen, ascenso y conflictos de La Banda más Caliente del Mundo.
En 1995, tras la reunión de los miembros originales de KISS, (resultado del disco Unplugged grabado para MTV) el regreso era inminente: La banda volvió a sus orígenes, por lo que el cuero, los estoperoles, las plataformas, el maquillaje y el espectáculo les devolvieron su estatus de leyendas vivientes del rock. Con un encumbramiento inmediato, Marvel decidió regresarlos a los cómics de gran producción, lanzando KISS Classics, título que además de reimprimir sus anteriores historias en el sello, presentó el avance de un nuevo proyecto llamado KISSNation, en el que la agrupación conocía a los X-Men (la idea fue de Paul Stanley y Gene Simmons, con guiones nada menos que de Stan Lee). Pero en esta época Marvel estaba al borde de la banca rota y pretendió adueñarse de los personajes de KISS, por lo que los músicos dieron por terminada su relación con la empresa, publicándose solamente un número del ambicioso proyecto, en 1996.
Tras la gira de reencuentro de la banda y la consiguiente grabación de un nuevo disco con los miembros originales de KISS, Psycho Circus (1998) representó mucho más que el regreso del espectáculo rockero más esperado en el planeta. Y es que la alianza de KISS con el dibujante y hábil empresario Todd McFarlane (vivificador del Hombre Araña y creador de Spawn) logró maximizar el concepto de Psycho Circus, al lanzar un cómic homónimo para el sello Image, así como una serie de figuras de acción y esculturas de la banda.
Con la historieta KISS Psycho Circus, la imagen del grupo cambió radicalmente, pues de ser superhéroes, los integrantes de la banda se convirtieron en una especie de entidades cósmicas. Así, mientras The Demon conservó su nombre clave, Starchild se convirtió en The Starbearer, Space Ace en The Celestial y Catman en King of the Beasts, quienes en conjunto serían llamados Los Cuatro que son Uno (Four-Who-Are-One).
Con todo el realce visual que caracteriza al sello Image, este cómic contó con el arte de Ángel Medina y, posteriormente, el de Clayton Crain, aunque la verdadera diferencia la marcaron los guiones de Brian Holguin, muy influido por la escuela Vertigo, en particular el trabajo de Neil Gaiman.
Cabe decir que esta maxiserie de 31 números estuvo formada a su vez por varias miniseries, algunas de ellas inspiradas en títulos de canciones del grupo. También vale la pena señalar que en KISS Psycho Circus # 14 y 15 se presentó la historia El Año del Zorro, que rindió homenaje a Eric Carr, considerado por muchos el mejor baterista de KISS.
El año 2002 trajo consigo una nueva aventura historietística para KISS, esta vez bajo el sello Dark Horse. Al no poder competir con el esplendor visual de Image, la editorial recurrió a un argumentista de peso: Joey Casey, guionista de títulos como X-Men, Superman y Wild C.A.T.S., quien estuvo acompañado por el dibujante Mel Rubi. En esta ocasión, los miembros de KISS se encontrarían separados: El Demonio era un caza recompensas, El Chico Estrella vivía con una raza de amazonas y El As Espacial surcaba las galaxias, al más puro estilo de Silver Surfer. La finalidad de su reunión sería precisamente detener al Hombre Gato, sumergido en un estado de total salvajismo.
Para este proyecto KISS permitió que Dark Horse practicara ejercicios poco habituales para la editorial, como el presentar portadas alternas para un mismo cómic, destacando el trabajo realizado por J. Scott Campbell (Gen 13, Danger Girl). Esta serie, que constó de trece números recopilados en tres tomos, también tuvo guiones de Scott Lobdell (Uncanny X-Men) y Mike Baron (Nexus). Como dato interesante cabe subrayar que el cuarto número de la serie revivió a un clásico de la mitología kissera, al presentar la historia The Return Of The Phantom!
En 2007, con el apoyo de Platinium Studios, la banda creó KISS Comics Group, cuyo primer (y único) lanzamiento fue KISS 4K: Legends Never Die. El primer número de este cómic contó con una edición normal y otra limitada a 500 ejemplares, llamada Destroyer Edition, cuya característica principal fue medir tres pies de altura (casi 80 centímetros), lo que le valió el Record Guinness al cómic más grande que se haya publicado.
Lamentablemente, el guionista Ricky Sprague y el grupo de dibujantes de KISS 4K entregaron a los lectores la menos afortunada incursión de KISS en el mundo de la historieta. Y es que si algo había sido atractivo en los cómics protagonizados por KISS, era precisamente el cuidado en el arte… y lo presentado por Platinium fue en verdad de bajo nivel, destacando apenas las portadas del argentino Rodolfo Migliari. De esta serie solamente se publicaron seis números, así como el especial navideño Merry KISSmas! escrito por Chuck Dixon (Batman).
A finales de 2009, la editorial Harper Collins publicó el enorme KISS Kompendium, recopilatorio de mil 200 páginas que reunió la totalidad de las historietas editadas por Marvel, Image y Dark Horse, acompañadas por textos de Gene Simmons y Paul Stanley. Curiosamente, no incluyó el KISS 4K, lo que comprueba que ni siquiera el grupo quedó satisfecho con dicho proyecto.
Besos aztecas
Gracias a la labor de revistas como Conecte y Sonido, así como de las estaciones Radio Éxitos, La Pantera y Radio Capital, la KISSmanía fue gestándose poco a poco en México, atacando obviamente al mercado historietístico.
En 1978, Editorial ARJOMA lanzó Simón Simonazo y CHISS, título juvenil que presentó una divertida parodia de KISS. Este cómic narró las aventuras de una banda de rock local llamada Los Chipocles del Rock, que tras recibir un rayo del Platillo Cotorrón, se veía convertida en el grupo Súper CHISS, integrado por Demon Pérez, Kósmico Camacho, Galáctico Sánchez y Gato Ramírez.
Con un concepto fraguado por El Pinche Sam, El Pollo Solís y Jesús Morales, Moraliux, el título (que posteriormente Editoposter intentó revivir, sin éxito) alcanzó gran popularidad entre la chaviza, sobre todo porque se trataba de material no aprobado por sus jefas. De hecho, cuando Gene Simmons conoció este cómic, pidió que le consiguieran algunos ejemplares, que fueron incluidos en el libro de 440 páginas y cuatro kilos de peso KISSTORY, considerado la Biblia de los fans de la banda.
En 1980 también apareció el cómic Los Increíbles Súper KISSES, publicado por Ediciones Latinoamericanas, pero que en realidad debió ser producido por alguna de las decenas de editoriales que en ese entonces no presentaban crédito alguno en sus revistas. En color sepia y con una calidad más bien de fanzine, este cómic intentó plasmar un toque superheroico, pero más serio, a su historia. Si bien el resultado dejó mucho que desear, Los Increíbles Súper KISSES se convirtió, debido a su rareza, en un verdadero tesoro para los seguidores de la banda.
Por otra parte, no podemos dejar de mencionar que en las páginas de Mega Rock, El Pollo Solís presentó a KISS, apoyado por el excelente dibujo de Rubén Lara, El Bachiller, quien entonces vivía su mejor época como artista.
Varios años más tarde, en 2001, Grupo Editorial Vid publicó una veintena de números de KISS: Psycho Circus antes de cancelar el título. Afortunadamente, gracias a la insistencia de los fans mexicanos, los ejemplares no vendidos fueron rescatados de las bodegas y comercializados en un box set único en su tipo, convirtiéndose instantáneamente en un artículo de verdadera colección.
En 2008, Editorial Toukan lanzó la historieta Rock Mortis, dedicada a narrar la vida de leyendas como Jim Morrison, Bob Marley o John Lennon, entre varios otros. Tras un año de publicación, se planeó lanzar dos números que narraran la historia de KISS, pero lamentablemente el título fue cancelado y el proyecto quedó inédito. De haberse publicado estos números (que contaron con guiones de El Pinche Sam y arte de Rubén Lara) podemos asegurar que se habrían convertido en un éxito.
De lo último que se supo con respecto a México y su relación comiquera con KISS fue que el dibujante Horacio Sandoval (Blue Demon Jr. El Legado), gran fanático de la banda, realizó unas pruebas para KISS 4K, pero lamentablemente el proyecto quedó congelado.
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Dato Comikaze
+En el prólogo del KISS Kompendium, Simmons señaló que su capa está inspirada en la del personaje Black Bolt (Marvel Comics), mientras que sus botas están basadas en Godzilla y su maquillaje en la apariencia de Batman y el Fantasma de la Ópera.
+En 2007, el sello IDW y Simmons Comics Group lanzaron la historieta Gene Simmons House of Horrors, donde el hombre de la lengua eterna fungió brevemente como anfitrión, así como los títulos Gene Simmons Dominatrix y Gene Simmons Zipper.
+En el cómic Bart Simpson’s Treehouse of Horror #10 se publicó la historia Bart Simmons, God of Thunder, escrita por Gene Simmons y Chris Yambar. En ella, el famoso niño descubre que no solamente es un dios del rock, sino que es hijo ilegítimo del bajista de KISS.
+KISS ha compartido cuadro con Scooby-Doo, Los Simpson, Los Padrinos Mágicos, Los Archies y los personajes de Family Guy. Mención aparte merece My Dad the Rock Star, serie inspirada en y producida por Gene Simmons.