Por Everardo Ferrer
El origen de Kalimán sigue siendo un misterio incluso para quienes lo crearon. Presentado como el séptimo hombre de la dinastía de la diosa Kali, se dice que proviene de una civilización subterránea, un lugar llamado el Reino de Agartha, aunque no existe obra alguna que sustente definitivamente ese hecho.
Kalimán, mezcla de personajes como el Mowgli de Kipling, el Tarzán de Burroughs, el Moisés bíblico y el mitológico Hércules, es encontrado en una cesta que flota en un río a las afueras de Kalimantán, ciudad ficticia de la India.
El niño es adoptado por el Rajá Abul Pashá, siendo considerado como un elegido desde pequeño. Entonces es raptado del lado de sus padres adoptivos y así llega hasta el corazón de la selva, de donde es rescatado por los cazadores Krisna y Alí, quienes lo bautizan como Aguilucho. Es en esa época en la que el pequeño comienza a dominar el lenguaje de los animales.
Después de ser cazado y vendido como esclavo a un grupo de mongoles, logra escapar para llegar hasta el Tíbet, donde es entrenado física y mentalmente. Tras vivir aventuras con piratas y viajar hasta África, regresa al reino que le fue robado.
Luego de la muerte de su madre, quien se sacrifica para salvar a su hijo de un traidor, Kalimán toma una importante decisión: volver con los lamas, de quienes aprende los secretos del dominio de la mente, en particular del maestro Ralma, hasta convertirse en El Hombre Increíble.
Los poderes de Kalimán son más mentales que físicos, y entre ellos están el hipnotismo, la telepatía y el viaje astral (desdoblamiento). Maestro del la ventriloquia y del Actus Mortis (muerte fingida), posee la habilidad de modificar sus rasgos faciales. Sus principales armas las constituyen una cerbatana y dardos somníferos; si bien posee una daga, no la utiliza como tal, sino que, como él mismo lo afirma, sólo forma parte de su atuendo.
Kalimán ha sufrido algunos cambios a lo largo de su historia, pues su atuendo ha sido modificado hasta llegar a ser como el que hoy conocemos, con un mallón en el que se incluye el calzado, ya que anteriormente usaba un pantalón más abultado y babuchas puntiagudas. Su turbante ha cambiado también de tamaño y él mismo ha, digamos, embarnecido, logrando la apariencia de un superhéroe típico.
Una característica que se ha exaltado del personaje, tanto en su versión radiofónica como historietística, son sus ojos azules, uno de los rasgos más distintivos de Kalimán, nombre que por cierto significa inteligencia, fuerza y justicia.
15 junio, 2018
Hola buen día!
Manejan ventas en línea? Me interesan los cuentos de Kalimán