Tras casi de dos décadas de haber salido al mercado, Crimson, la obra más personal de Humberto Ramos, por fin llega al mercado mexicano de la mano de Panini Comics México. La de Crimson es una historia extraordinaria de lucha por parte de un artista mexicano por abrirse camino en el mercado internacional. En la segunda mitad de los 90, Comics S.A. se convirtió en más que una tienda para los fans del cómic en el otrora Distrito Federal, siendo un verdadero santuario para los amantes del noveno arte en nuestra ciudad capital. En este tan querido como añorado lugar se gestó también una editorial casera, Quanta Studio, que publicó los títulos Justicia Divina y RNA Factor.
Tal vez esto no nos diría nada, de no ser por los nombres que firmaban las obras. La primera de estas era un trabajo realizado completamente por Francisco Haghenbeck, con temática entre sobrenatural y detectivesca, y la segunda, más en la línea de los superhéroes Image que imperaban en ese entonces en el medio, tenía a Haghenbeck como guionista, a Óscar Pinto como dibujante, a Carlos Tron y Jorge Mercado como entintadores y, como la cereza del pastel, a Humberto Ramos en la portada. Aparte de comenzar a internacionalizarse, en ese entonces Ramos ya tenía un proyecto propio, el cual estuvo a punto de salir bajo este sello. Se trataba de Crimson, y de ello existe una prueba física: un póster de edición limitada, ahora inconseguible e invaluable.
La persistencia de Humberto por hacerse de un lugar en la industria norteamericana, junto con un golpe de suerte, lo llevaron a formar parte de la línea Cliffhanger, perteneciente a WildStorm, subsello de Image, propiedad de Jim Lee. Esta línea se conformó por J. Scott Campbell, quien venía respaldado por su trabajo en GEN 13, y Joe Madureira, cuya carta de presentación era Uncanny X-Men. La tercera persona contemplada por el sello era Michael Turner, dibujante de Witchblade, pero las cláusulas de su contrato con Top Cow, el subsello de Marc Silvestri para la misma Image, se lo impidieron, así que se invitó a Humberto Ramos, quien había hecho maravillas con DV8, a integrase al equipo.
Curiosamente, los tres artistas estaban influidos por el estilo amerimanga, cuya mayor referencia es el extraordinario trabajo de Arthur Adams. Bajo Cliffhanger se publicaron los proyectos autorales de los tres dibujantes, siendo el primero de ellos Danger Girl, de Campbell, seguido por BattleChasers, de Madureira, completando la tercia con el Crimson de Ramos. La respuesta del fandom fue inmediata, aunque esto ocasionó que los dos autores más populares se durmieran en sus laureles, disfrutando sus ganancias y retrasando cada vez más sus entregas, no así Ramos, pues Crimson fue el único de los tres proyectos que concluyó su historia en tiempo y forma, mostrando al autor mexicano como el más comprometido del grupo. Con el paso del tiempo, Campbell se volvió uno de los portadistas más cotizados de la industria, mientras que Madureira se dedicó a los videojuegos, su verdadera pasión, regresando a los cómics de vez en vez. A su vez, el sello WildStorm fue vendido por Jim Lee a DC Comics.
Ramos supo a quiénes acercarse para que su creación no fuera también una obra sustentada por el arte: Francisco Haghenbeck, a la postre un escritor reconocido y multipremiado, además der ser el primer y único guionista mexicano en haber trabajado con Supermán, y Óscar Pinto, quien se ha convertido en un excelente ilustrador, como lo demuestran sus portadas variantes creadas en exclusiva para la línea Valiant publicada por Kamite. Ellos dos se encargaron de guionizar la historia, que sería refinada (o firmada) por Brian Augustyn. El equipo se completó con la entintadora Sandra Hope.
En un tiempo en el cual los vampiros adolescentes eran vistos de otra forma una mucho menos light, Crimson, estelarizado por Alex Elder, El Elegido, nos presentó un concepto interesante que mezcló terror, fantasía, folklore y religión, acompañado por el arte de un dibujante destinado a convertirse en uno de los más icónicos del Hombre Araña en particular y de Marvel en general.
Aunque Panini ya tenía planeado publicar Crimson desde hacía tiempo, el proyecto se aceleró para aprovechar el marco de CONQUE como lanzamiento, ya que Humberto Ramos forma parte de la organización del evento, y esto facilitaría acercar a los fans con los autores.
Cabe decir que la edición mexicana de Crimson está planeada para presentarse en cuatro entregas, cuya periodicidad será semestral, es decir, dos tomos por año. Como detalle especial, vale subrayar que esta edición contará con portadas realizadas exclusivamente para México. La del primer tomo, cuyo arte corre a cargo de Humberto Ramos y Óscar Pinto, no sólo es una portada conmemorativa de CONQUE, como muchos creen, sino que estará disponible para todo el público que desee adquirirla. La traducción del título fue realizada por nuestro coeditor Alberto Calvo, lo que garantiza un buen trabajo en ese rubro.
Bienvenido a casa, Crimson.
Dato Comikaze
+Alguna vez, Humberto Ramos aseguró que Edgar Clément era el mejor dibujante de México. Es por ello que en Crimson le rindió un homenaje al autor de Operación Bolívar, utilizando algunos de sus conceptos visuales y cerrando la serie con una portada pintada por el artista
+Antes de los trabajos biográficos o semibiográficos sobre Sixto Valencia, Germán Butze y Sergio Aragonés, hace cerca de una década, Luis Gantus estaba preparando un libro sobre Humberto Ramos, el cual estaba planeado para su publicación bajo el sello de Caligrama. Ese trabajo permanece inédito hasta nuestros días
+Crimson contó con su propia línea de figuras de acción, comercializadas por Palisades Marketing. La línea fue creada a partir de los diseños del escultor Sam Greenwell.
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