Por Dán Lee
Soy un rucomiquero, imposible negarlo. Crecí con revistas en las manos, acariciando la aspereza del papel. Por ello, aunque leer cómics descargados de la red es más barato y permite acceder a lecturas imposibles de conseguir por otros medios, siempre preferiré sostener una historieta impresa y pasar las páginas entre los dedos. Hace no mucho descubrí un espacio que es un edén para quienes vivimos en la Ciudad de México y sufrimos de fijación por el cómic y el papel. Se encuentra en Antonio Caso 127, en la colonia San Rafael. Se trata de la biblioteca de la escuela de inglés The Anglo Mexican Foundation (a.k.a. The Anglo); cuenta con una sabrosa sección dedicada a la historieta, llena de Hardcovers y TPBs que incluyen pilares de la historieta mundial (Peanuts, Watchmen, A Contract with God, etc.) y una gama de títulos que permite ampliar el panorama del lector de cómics, objetivo básico de cualquier archivo de lectura. En misión especial para Comikaze, busqué a Atenas Contreras, la joven y entusiasta coordinadora de la biblioteca, quien nos platicó sobre este recinto manantial de alegría y paz.
¿Cuáles con las características que hacen a esta biblioteca única?
Somos la biblioteca en inglés más grande del país y, aunque estamos adentro de una escuela, somos una biblioteca pública. Lo que nos hace diferentes es el acervo de ELT (English Language Teaching) que tenemos, por eso nos visitan de escuelas de inglés o de gente que está estudiando licenciatura en enseñanza del inglés. Además de eso, recibimos muchos estudiantes/tesistas de letras inglesas porque la biblioteca empezó siendo sólo de literatura británica y, desde hace más o menos un año, nos han empezado a visitar para checar los cómics.
De acuerdo con Atenas, tener historietas en todo tipo de bibliotecas es importante porque el cómic es un buen puente para que la gente que no suele leer se acerque a la lectura dado contiene menos texto que un libro de narrativa convencional.
Funciona mucho con los teens, que muchas veces sienten que leer es una obligación, pero en los cómics ven algo familiar, algo que les gusta, ya sean superhéroes o personajes de cualquier serie o película; entonces se acercan para leer más de esos personajes y de ahí empiezan a leer otros libros, ya sean cómics o no.
La biblioteca en cuestión pertenece a una escuela de idiomas, y como tal los cómics deben cumplir una función didáctica y cultural además de entretener. Atenas subraya la utilidad de las historietas como herramienta en el aprendizaje de otro idioma, especialmente en el desarrollo de la habilidad lectora.
Los estudiantes los agarran sin temor. A diferencia de los graded readers (textos adaptados a diferentes niveles de habilidad lectora), los cómics no traen el lenguaje graduado por niveles, pero los estudiantes básicos sienten la confianza suficiente para acercarse a ellos porque les parece más fácil hacer una lectura cuidadosa de un texto acompañado por imágenes. Es algo que podrían hacer con cualquier otro material, pero el cómic les da la satisfacción de poder terminarlo sin invertir tanto tiempo, pues un lector puede tomar un TPB que tenga unas ciento veinte páginas y acabarlo en dos semanas.
Un aspecto que llamó mi atención desde un inicio fue que la sección que muestra el acervo de historieta está etiquetada como Graphic novels. Acerca de este término, Atenas comenta:
Cuando entré a la biblioteca el nombre ya estaba puesto, seguro fue porque el coordinador anterior pensó que tanto los usuarios como la gente dentro de la fundación tomarían la sección más en serio. Conservé el nombre porque en un inicio yo no era una gran lectora de cómics, arrastraba el prejuicio de que las historietas y las novelas gráficas son cosas completamente diferentes. Hoy el nombre sigue por costumbre y porque sigue habiendo mucha gente con la idea de que los cómics son algo para niños, pero creo que si se presenta la oportunidad de hacer letreros nuevos manejaría la palabra “cómics”.
Entre los volúmenes que se encuentran en la biblioteca hay títulos que están lejos de ser para niños; por ejemplo Lost girls, Dikes to watch out for, Palestine, entre muchos otros. Hurgando entre obras populares y otras no tanto, se encuentra que el común denominador es la calidad de los materiales. Esto se ha logrado gracias a que las adquisiciones se hacen tomando en cuenta las sugerencias de los usuarios y los resultados de las premiaciones anuales Eisner e Ignatz. Otro criterio es incluir títulos relacionados con películas o series populares, pues estos cómics son de fácil aceptación para los usuarios. También se da seguimiento a redes sociales como Twitter y Tumblr para descubrir obras que estén llamando la atención. Así fue como Atenas pidió tomos de Batgirl, Bitch Planet y Sex Criminals.
Los títulos más solicitados entre los usuarios de la biblioteca no siempre son los mismos, tampoco son los que los comiqueros de la vieja guardia esperaríamos:
El cine influencia lo que se lleva la gente, en especial los teens. Los tres comics más prestados en el último año han tenido películas recientes: Deadpool, Suicide Squad y X-Men: Days of Future Past. Además de esos, los que más se han ido a préstamo son Attack on Titan, Kitchen Princess, Batgirl, Ms. Marvel, The Wicked + the Divine y Maus. En años pasados lo que más se movía era The Walking Dead (…) en el mismo sentido, los autores con mayor demanda son Noelle Stevenson y Brian Lee O’Malley. Individualmente, sus comics no están entre los más solicitados, pero sumando los préstamos de todos sus ejemplares, sí son los más requeridos.”
Como usuario frecuente de la biblioteca, he notado cambios en el acervo de historietas. Atenas ha sido un factor importante en esta mejora.
No tengo un número bien definido, pero cuando llegué había alrededor de 125 cómics. Estoy segura de que los volúmenes ocupaban un entrepaño y medio del librero que había antes, ahora tenemos nueve entrepaños llenos (mas los ejemplares que se encuentran en préstamo). En catálogo tenemos 507 cómics registrados. En cuanto a contenido, anteriormente no se adquirían TPs, había un par de Superman, Asterix, Daredevil, Swamp Thing, Peanuts y Sandman, pero la mayor parte del acervo eran novelas gráficas en sí: Maus, Fun Home, V for Vendetta, 300, Sin City, mucho Joe Sacco y Calvin and Hobbes. Al principio, yo adquiría material similar, pero empecé a leer issues (la primera serie que seguí fue Kick Ass; seguí con Sex Criminals y Chew) y pensé que era necesario que la biblioteca incorporara TPs, pues nos estábamos cerrando a un acervo grandísimo. A partir de ahí se han adquirido más series; normalmente pido el primer volumen y si es popular solicito los siguientes; también estamos abiertos a sugerencias; hay que escuchar qué dicen los usuarios y qué le emociona a la gente para tener un acervo más variado.
Estos criterios han traído como consecuencia la proliferación de títulos de editorial Image en los estantes de la biblioteca.
Descubrí Image cuando iba a salir Sex Criminals. Gracias a la publicidad que aparece al final de cada issue, me fui acercando a más cómics de la misma editorial. Fue como una bola de nieve, pues entre más leía, me enteraba de más series que me interesaban. En biblioteca empecé metiendo unos cuantos títulos de Image, que se volvieron populares; fui pidiendo más e incluí las sugerencias que nos hacían los usuarios.
De entre todos estos volúmenes, Atenas considera que los más valiosos del acervo son aquellos que ya no se consiguen, como algunas ediciones de Best American Comics y los que han sido autografiados: Nimona, Revival, Deadly Class y Sex Criminals. Por otro lado, gracias a la variedad de cómics existentes en la biblioteca, no existe un perfil específico de usuarios que recurran al acervo.
“Nos visitan niños (acabamos de abrir una sección de cómics en el área de niños) que se llevan mucho Raina Telgemeier, Luke Pearson y manga; adolescentes que normalmente leen superhéroes y The Walking Dead; tenemos también muchos adultos, desde profesores que nos han sugerido Preacher y Alias, los que se han llevado muchas veces Sex Criminals y que consumen todo lo de Image; señoras que leen cosas como Alison Bechdel, Chris Ware y libros de teoría de cómics, y maestras de más de setenta años que van descubriendo el mundo del cómic. Es afortunado contar con muchos tipos de usuarios en la misma sección porque siempre tienen sugerencias diferentes.
Aunque a juicio de Atenas faltan títulos clásicos, especialmente de Batman, Superman y X-men, ésa no es la única dirección en la que el acervo busca expandirse
En el carrito de compras tenemos Jughead, el segundo volumen de Batgirl y Ghosts de Raina Telgemeier. Me gustaría incluir más cómic independiente; se están haciendo/hicieron cosas bien padres como Chloe Noonan, Blood Blokes, Darwin Carmichael Is Going to Hell, O Human Star o Check, Please! Estaría bien meter cómic independiente a la biblioteca porque explora temáticas que no circulan tanto en el ámbito comercial; también para acercar al público cómics que no se consiguen tan fácilmente.
A estas alturas, es muy claro que nuestra head librarian conoce bien el terreno de las viñetas. ¿Qué tipo de cómic le gusta?
No sé si tengo un tipo favorito, seguramente sí pero no identifico el patrón. Mis series preferidas en este momento son Sex Criminals, Southern Bastards, The Vision, The Wicked + the Divine, I Hate Fairyland, Chew, Giant Days y le volví a agarrar el gusto a Ms. Marvel. Mis favoritos no-serie o ya terminados son Fun Home (inclusive hice mi tesis sobre éste) y Sweet Tooth.
Ella también mira con buenos ojos el panorama que vive el cómic mundial en estos días.
Es un momento maravilloso porque los cómics están alcanzando mayor popularidad y difusión, esto lleva a que la calidad aumente. Internet facilita que podamos conocer historias mucho tiempo antes de que aparezcan y los previews incrementan las expectativas. Incluso en un ámbito más académico, de unos años para acá se publica más teoría, lo cual demuestra que el interés hacia los cómics se ha diversificado. De igual forma, los webcómics permiten que prácticamente cualquier persona publique historieta sin una gran inversión; hay mucho de dónde escoger.
Como buena lectora de historietas, Atenas visitó La Mole Comicon en septiembre de 2016.
Lo primero a lo que fui a la Mole fue a que me firmaran comics, llevé mis Sex Criminals, The Secret Loves of Geek Girls y mis Revival. De la biblioteca llevé Sex Criminals, Revival y Deadly Class. Las convenciones se me hacen cansadísimas pero igual es algo que disfruto mucho; me cae bien checar el fanart y comprar stickers o algún print; me gusta ver la mercancía, aunque este año busqué en toooodos los stands el Funko que acababa de salir de Batgirl y en ninguno lo encontré.
Para finalizar, Atenas invita a los lectores de Comikaze a visitar la biblioteca de The Anglo y a afiliarse para que puedan gozar de los privilegios de la misma.
Al sacar su credencial pueden llevarse hasta tres cómics prestados en cada visita y tienen dos semanas para leerlos (todos los cómics pueden renovarse hasta dos veces incluso por teléfono, con lo que tendrían un total de seis semanas). Es una forma bastante práctica de entrarle a títulos nuevos o de tener un preview sin tener que hacer una inversión en issues o en TPs. Estamos siempre abiertos a sugerencias, entonces si quieren leer algo nuevo nosotros podemos pedirlo. La biblioteca es un espacio con muchos volúmenes disponibles y nos gusta tener usuarios nuevos que aprovechen el material; además, si la colección circula mucho, podemos justificar el incrementarla, así que es un win-win.
Antes de continuar tu búsqueda de fotos de gatitos en Internet, consulta el catálogo de nuevas adquisiciones comiqueras de The Anglo en este link. Los horarios de atención de esta biblioteca pública son de lunes a viernes de 8 am a 8 pm y los sábados de 10 am a 4 pm. Si deseas llevarte libros a casa, necesitarás tramitar tu membresía. Sólo necesitas llevar foto infantil, comprobante de domicilio y pagar una muy accesible anualidad de $160 pesos (¡imagínate la cantidad de cómics que podrás leer!).
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