Por Everardo Ferrer
El cómic de luchadores está viviendo en la actualidad un buen momento. Claro, es imposible replicar los tirajes de cientos de miles de ejemplares tras la desaparición de la industria de la historieta en México, pero los esfuerzos que se hacen actualmente desde de la independencia han ocasionado que este género se niegue a morir. Si bien hay títulos que manejan a sus propios personajes, nacidos para este fin y con buenos resultados, también hay estrellas del pancracio que han formado alianzas con distintos equipos creativos para dar vida a sus aventuras en forma de historieta.

Desde hace algunos meses se ha anunciado la próxima salida de varios cómics estelarizados por estrellas del ring, siendo los más sonados los de Blue Demon Jr., producido por La Llorona Comics, y los de Máscara Sagrada y Cien Caras, producidos por Cryptorama Comics, aunque no han visto la luz aún. Sin embargo, sin hacer mucho ruido, sin decir “agua va”, ha irrumpido en la escena comiquera nacional Súper Pinocho, El Rey de Los Payasos, integrante de una de las tercias más queridas en la historia de la lucha libre mexicana: El Trío Fantasía, al lado de Súper Muñeco y Súper Ratón.
La primera incursión de Súper Pinocho en el mundo de la historieta fue como invitado especial en el tercer número de la historieta El Chundo: El Huracán del Pueblo, publicada por Editorial Kuteka, con guion de José David Méndez Jiménez, miembro fundador de Comikaze, y dibujos de Héctor D. López. Sólo dos semanas después, bajo el mismo sello editorial, y con el mismo equipo creativo, ha regresado el personaje, pero esta vez en su propio título, Súper Pinocho: El Hombre Supremo, en el cual David Méndez retoma las ideas y sugerencias de Los Reyes de la Fantasía, para convertirlas en una trama bien desarrollada.

La historia no es una de origen, sino de traspaso de poderes. En la película Chanoc vs Los Vampiros Asesinos (Rafael Pérez Grovas, 1983), una de las escenas más emocionantes, si no es que la más, sucede precisamente cuando El Enmascarado de Plata le confiere sus poderes a su hijo. En el cómic que nos ocupa, Súper Pinocho hace lo propio con su vástago, por ello el título de La Dinastía. Moviéndose entre lo místico y lo superheróico, en esta aventura El Rey de Los Payasos le otorga a su hijo un talismán que ha de convertirlo en El Hombre Supremo, y que lo ayudará en su carrera como defensor de la justicia, en la cual enfrentará no sólo a criminales comunes, sino también a seres sobrenaturales.

Quizás el reto más grande que enfrenta esta historieta se encuentre en el apartado gráfico, ya que Héctor D. López nos tiene acostumbrados a un estilo más bien caricaturesco, y el cambio que representa este nuevo título es drástico, presentándonos un arte a medio camino entre el dibujo realista y el cartoon, lo cual no está mal si consideramos que el público al que Los Reyes de la Fantasía está dirigido es el infantil. Tomando esto en cuenta, presentar a los niños un arte que les resulte amable, sin muchas complicaciones, es un acierto, aunque es algo susceptible de mejora.

El arte de la portada es un caso aparte. En esta época en el que las cubiertas tributo se han convertido en algo recurrente en el medio, homenajear al All Star Superman de Frank Quitely seguramente llamará la atención de los coleccionistas, no sólo de México, sino del extranjero.
Súper Pinocho: El Hombre Supremo, representa un sueño cumplido para El Rey de los Payasos, el de convertirse en superhéroe de historietas, en un título que se anuncia como mensual, lo que representa todo un desafío. La historia es autoconclusiva, lo cual es otro gran acierto y, como extra, el número presenta las fichas técnicas de los personajes, tanto estelares como de reparto, de los que cabe subrayar que se trata de luchadores reales, a los que se sumarán más en próximas entregas.

El título puede conseguirse a través de las redes de Editorial Kuteka y en las presentaciones de Los Reyes de la Fantasía.