Blob: lleno de resentimiento

Por Luis Carreón

 

En 1995 llego a las estanterías el título Professor Xavier and the X-Men, una suerte de experimento para atraer lectores jóvenes, con el gancho principal de que esta serie pertenecía a una línea de comics con precio de 99 centavos, cuando el resto de las historietas de la Casa de las Ideas fluctuaba entre los 1.50  y los 1.95 dólares. Aunque esta línea contó también con un título dedicado a Spider-Man, no tuvo el éxito esperado y el proyecto fue cancelado dos años después. Por su parte, el título de los mutantes se encargó de reinterpretar los acontecimientos sucedidos en los lejanos años 60, por lo que los diálogos y el arte se actualizaron e incluyeron nuevas perspectivas de historias ya conocidas.

 

 

Tal es el caso del tercer número de la serie, que en México fue publicado bajo el título de X-Men Adventures #61, editado directamente por Marvel para el mercado nacional. En dicha entrega se relató la primera aparición del villano Frederick J. Dukes, mejor conocido como Blob. La historia base fue la misma creada en 1964 por Stan Lee y Jack Kirby para Uncanny X-Men #3, pero en esta ocasión el guion corrió a cargo de Fabian Nicieza, famoso por su trabajo en las páginas mutantes, mientras que los lápices fueron de Jan Duursema, conocida por su trabajo en Star Wars.

 

En esta trama, el Profesor Xavier ha localizado un nuevo mutante, por lo que envía a Cyclops para invitarlo a reunirse con el líder de los X-Men en su escuela para jóvenes dotados. El mutante en cuestión no es otro más que Blob, quien trabaja como fenómeno de un circo, donde es motivo de burla constante. Un breve flashback nos muestra que él vive acostumbrado a las miradas y burlas, lo cual lo han convertido en alguien apartado y hosco, quien ha dejado todo de lado después de ser tan herido a lo largo de los años.

Durante la reunión, Charles Xavier le revela a Dukes que es un mutante y que a eso se deben su condición y características tan especiales, además de presentarle a sus otros cinco alumnos, invitándolo a unirse al equipo. Sin embargo, la reacción de Blob es algo inesperada, pues al saberse con habilidades superiores, un nuevo mundo se abre ante el regordete antagonista, quien tras años de vejaciones, miedo y un fuerte sentimiento de inferioridad, solo puede pensar en una cosa: venganza, lo único que, en palabras del propio Profesor X, logró provocar el maltrato en una mente pequeña como la de Fred.

¿Cómo culpar a Blob por sus acciones y su posterior incorporación a la Hermandad de Mutantes Malignos? A mi parecer, si tomamos en cuenta su interesantísima psique y sus motivaciones, Blob es un personaje poco aprovechado.

 

La historia resultante es bastante madura, reflexiva y dura, y trata temas que han hecho eco en la actualidad, como el bullying y el racismo, ambos lamentablemente vigentes tanto en 1964 como en 1995.

Mención aparte merecen las acciones de Xavier, quien se da el derecho de decidir quién puede ser mutante, así como de utilizar sus poderes para borrar recuerdos y experiencias con el fin de balancear las cosas a su favor, mismas razones por las que los mutantes son temidos en los cómics de Marvel. Aunque él mismo lamente sus acciones, es difícil no pensar en lo que esto provocó posteriormente para los Hombres X, y en el interesante debate sobre Xavier y la posición que mantiene en la delgada línea entre hacer lo correcto y hacer lo que él piensa que es correcto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Author: Luis Carreón

Arquitecto de profesión, es egresado de la Universidad de Ecatepec. Apasionado de los cómics en todas sus facetas, coleccionista, lector asiduo, investigador y estudiante de la historia, amante de la literatura lovecraftiana, escritor amateur y curioso de lo inexplicable, lo paranormal y lo fantástico.

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