Por Filippo Marzo
En esta ocasión tenemos el placer de presentar la charla que tuvimos con el artista italiano Lucio Parrillo, reconocido portadista de Marvel, DC y Dynamite Entertainment, así como ilustrador de la licencia Dungeons & Dragons y colaborador de la revista Heavy Metal en sus ediciones francesa, italiana y estadounidense. Puedes ver la entrevista en video (en italiano) haciendo clic en la imagen de Vampirella.
Lucio, la primera pregunta es la clásica, quisiera saber sobre tus inicios como ilustrador profesional
Mis comienzos no fueron muy fáciles, digámoslo de esa manera. En el momento en que intenté dar los primeros pasos en este medio, busqué trabajar para las editoriales italianas, y fue muy difícil porque recibí muchas negativas, muchas críticas, muchos portazos en la cara. Trabajé “gratis” haciendo pruebas (no diré para quién) durante meses y meses… prácticamente años, sin obtener resultados porque siempre había algo mal. Al final, un año en el que estaba completamente desmoralizado, decidí cambiar de trabajo, de hecho ya estaba realizando otras cosas para mantenerme. Siempre trabajé en otros campos para poder pagar el alquiler.
Me estaba rindiendo cuando decidí ir a Angoulême. Después de cuatro días de espera, desmoralizado, sin el valor para mostrar mis obras a nadie, con el mismo portafolio de originales y páginas que aún presentaba a dos o tres casas editoriales italianas, en la última hora antes del cierre de la feria, fui al stand de Soleil, donde me festejaron, descorcharon botellas de vino espumoso, me celebraron, me hicieron firmar contratos. Una reacción opuesta a la que había tenido en Italia durante años.
A partir de ahí comencé a trabajar, tuve un “boom”, así de repente. A partir de la semana siguiente recibí los guiones. Me pagaron bien. Con Soleil trabajé durante tres, cuatro años. Ahí entré al mercado francés, fue mi debut, después de tomar el valor y comenzar a trabajar en serio, pues siempre había colaboré en pequeños proyectos para casas independientes. Profesionalmente empecé con ellos. Al mismo tiempo comencé a colaborar en el sector de los videojuegos, diseñando conceptos, creando ilustraciones para empaques… también para el mercado del cine, haciendo carteles de películas.
Al principio, cuando llegué a editoriales estadounidenses como Marvel, DC y Dynamite era bastante complicado. Ahora te quedas en casa, envías tus imágenes por correo electrónico, tienes Instagram, cuenta de Facebook, de Artstation… el correo electrónico del editor se puede encontrar en Facebook, envías un mensaje, te responden… todo es muy simple. Si quieres trabajar y contactar a un editor, lo haces en diez minutos. Hay muchas más puertas abiertas que hace veinte años. Antes tenías que ir físicamente con tu carpeta de originales. Debías invertir en un vuelo a Nueva York, pagar una semana de hotel y hacer citas con editores que tal vez te rechazarían o estarían ocupados para atenderte. Por lo tanto era una inversión, y si regresabas con un “no”, volvías deprimido a tu hotel, y te suicidabas después de gastar tres millones de liras de ese entonces.
Poco a poco empecé a hacer contactos en ferias y convenciones. Gracias a Dios esta pasión se ha convertido en un trabajo. Finalmente podía vivir de esto, pagar mi renta, la gasolina, las facturas, salir a cenar. Ése era mi objetivo en ese momento, porque sabemos que no es un empleo que te haga rico, pero que te permite vivir felizmente pues te levantas por la mañana y puedes dibujar en vez de hacer otra cosa que quizás no te dé la misma satisfacción.
No me sorprende la bienvenida francesa. Recuerdo que hace muchos años conocí a Massimiliano Frezzato. No sé si ese nombre te suena …
Grande, Frezzato.
Lo conocí en un hostal juvenil, durante una antigua edición de Lucca Comics. No teníamos dinero y dormimos en un lugar donde cobraba 13 mil liras por dormir en una litera, con desayuno incluido. Mientras tanto, él se estaba convirtiendo en el Massimiliano que todos conocemos ahora. Por otra parte, perteneces a una categoría de artistas completos, en el sentido de que no solo eres un verdadero dibujante, sino también un muy buen ilustrador. ¿Hay algún artista europeo o americano que te haya llamado la atención por su estilo?
Mira, te digo la verdad. Desde que estaba en la secundaria y hasta mis 21 años siempre dibujé en blanco y negro, con lápiz y tinta. Mi ídolo era Claudio Castellini, principalmente. Ahora somos amigos muy cercanos. En ese entonces era mi ídolo absoluto porque su estilo y su técnica me habían deslumbrado desde que di mis primeros pasos en la escuela secundaria artística. Otro gran artista de la época que me influyó mucho, otro de esos “monstruos” es Claudio Villa, siempre miraba sus dibujos de Dylan Dog, Tex, Nathan Never, etcétera. Otro grande que me influyó fue Paolo Serpieri, un maestro fantástico con el que he compartido muchas experiencias en ferias… somos amigos queridos.
A los 21 años descubrí el color, hacía graffiti en las paredes. Desde allí me llamaron la atención la luz, la pintura, el pincel, el lienzo. Al poder representar en tres dimensiones lo que hasta entonces había dibujado solamente en dos, en blanco y negro, el universo de la pintura se abrió para mí. Fue allí, entre comillas, que me convertí en ilustrador, en pintor. Todavía sigo estudiando, pues veo que tengo muchas lagunas, defectos técnicos que me gustaría desaparecer. Intento comprometerme para mejorar en la pintura. Dibujo anatomía, siempre trato de estar un paso adelante porque los objetivos que tengo son demasiado altos y no sé si podré alcanzar ese nivel. Para mí los mejores artistas son los pintores del siglo XIX, como William Bouguereau, Antonio Ciseri, Francesco Hayez, Jean Leon Gerome. Hoy me siento insuficiente si me comparo con el nivel artístico de esa época.
Además de esos artistas, algunos de los que más me han sorprendido son Boris Vallejo y Frank Frazzetta, los maestros en el campo de la ilustración del cómic. Técnicamente están al nivel de los pintores del siglo XIX. También Norman Rockwell, un monstruo sagrado, aunque él era parte del sector editorial de la ilustración. En la antiguedad se pintaba para clientes como la Iglesia, la familia De Medici. Hoy trabajamos para una editorial, por lo que el cliente ha cambiado pero las técnicas siguen siendo las mismas: óleo, acrílico, lienzo, pinceles.
¿En qué estás trabajando actualmente?
Todos los meses hago portadas para DC, con personajes como Batman, Superman, Joker. Acabo de terminar un encargo, pero aún no puedo mostrarlo por un problema de derechos de autor, aunque tiene que ver con Wonder Woman. Hice portadas para Action Comics, Superman, Supergirl y compañía, y al mismo tiempo hice cosas para Marvel, con quien he estado trabajando desde hace unos diez años. Dibujé páginas interiores para un proyecto muy importante del cual no puedo decir nada todavía, pero está a punto de anunciarse, será una sorpresa.
En Dynamite hago portadas mensuales para Vampirella y Red Sonja. Cada mes les produzco de dos o tres, y también colaboro con casas independientes que a veces me piden portadas.
Otra cosa que hice hace poco, de la que no puedo decirte mucho más, es el poster de una película que se estrenará muy pronto.
¿Producción europea o americana?
Es una colaboración entre Estados Unidos y… no puedo decir nada. Se lanzará a nivel mundial, no es italiana, sino una producción internacional.
Esperaremos ver este poster tuyo pronto. Agradecemos tu amabilidad y tus respuestas, todas fueron muy completas e interesantes.
Gracias a ti y hasta luego.
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