Por Jorge Tovalín

En 2008, un viejo admirador de Garfield, el dublinés Dan Walsh, de 32 años, tuvo la ocurrencia de eliminar al gato naranja de algunas de sus tiras cómicas. El resultado hizo aun más evidente que Jon Arbuckle, dueño del felino amante de la lasagna, jamás tuvo comunicación alguna con su mascota, simple y sencillamente porque los gatos no hablan (Garfield se expresa solo a través de sus propios pensamientos). Así, estas tiras modificadas subrayaron la muy deprimente y solitaria vida de Jon en los suburbios.

A Walsh este experimento le pareció lo bastante simpático como para crear un sitio web que lo albergara. Con el transcurrir de las semanas, garfieldminusgarfield.net pasó rápidamente de recibir algunas visitas de amigos cercanos a lograr mil 500 lectores en un solo día, lo que sorprendió a Walsh. Pero ahí no paró la cosa, pues 24 horas después tuvo 15 mil visitantes, y la cifra escaló rápidamente hasta recibir medio millón de lecturas en un día.

Aun con la preocupación de despertar la molestia de Jim Davis, creador de Garfield, Walsh siguió publicando las tiras, impulsado por el buen recibimiento y los numerosos correos electrónicos que recibía de sus lectores, especialmente aquellos que padecían trastorno bipolar, quienes se identificaron con esta versión agridulce de la famosa tira, pues se veían reflejados en los pensamientos y acciones de Jon Arbuckle.

Garfield minus Garfield llamó la atención de Amy Orndorff, reportera de The Washington Post, quien buscó entrevistar a Walsh. Este accedió a charlar con ella y revelar su identidad, hasta entonces oculta, bajo la condición de que los abogados del periódico le dieran primero su opinión sobre la legalidad de la tira. En vez de eso, Orndorff buscó a Jim Davis, quien se declaró como un lector ocasional del sitio y se dijo agradecido por el trabajo de Walsh, pues le ofrecía una perspectiva distinta de su creación.

Alguien me mandó el link de una tira de Garfield minus Garfield. De inmediato me sentí impactado por la simpleza y honestidad del concepto. Esencialmente, Garfield hace el comentario de color sobre la desafortunada existencia de Jon. Pero si quitas los comentarios superfluos de Garfield, te quedas solo con la realidad de las circunstancias desoladas de Jon, opinó Davis.

A la entrevista pactada le siguieron diversas notas en medios como Rolling Stone, The New York Times, Time y The New Yorker, así como un tomo compilatorio de Ballantine Books publicado el mismo año de aparición de Garfield minus Garfield, que incluyó no sólo las tiras alternativas de Walsh, sino un puñado de viñetas modificadas por el mismo Davis, quien fue lo suficientemente listo para sumarse al juego y no tomarse demasiado en serio. La edición impresa puede ser un tanto difícil de hallar a un precio justo, pero aquellos interesados pueden conseguir la versión digital en este link de Amazon.

Enternecedora, oscura y desesperanzadora a la vez, Garfield minus Garfield es una lectura que seguro te arrancará varias carcajadas, e incluso es muy probable que te parezca más graciosa que el producto original. .