Por Jorge Cervantes y Elizabeth Salomón
El 14 de septiembre de 1935 nació en Manchuria, China, Fujio Akatsuka, primogénito de una familia japonesa que estaba ahí por la ocupación de 1932. Su padre, oficial de la policía militar del Ejército de Kwantung (prestigioso grupo del ejército japonés), era muy estricto, así que Fujio y sus cinco hermanos tenían prohibido leer los mangas Norakuro (1931) y Hinoru hata no jo (1935) debido al fuerte contenido nacionalista y militar que promovían en los niños japoneses.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, el padre de Fujio fue arrestado por el Ejército Rojo de Rusia y enviado a una prisión en Siberia por dos años mientras el resto de su familia era repatriada a Japón. Debido al dificultoso traslado, dos de las hermanas de Fujio murieron y uno de sus hermanos fue separado de la familia y dado en adopción. A los 11 años, ya establecido en Kōriyama, Akatsuka entró al quinto año de primaria.
Allí sufrió la discriminación de los japoneses nativos, que tenían la idea de que los repatriados generaban gastos que el país no era capaz de solventar tras perder la guerra. En esa difícil época conoció las kashibon-ya (librerías de alquiler de manga) donde rentó Lost World, de Osamu Tezuka, título que le hizo decidir convertirse en mangaka profesional. A los 12 años dibujó su primer trabajo, Diamond Island, que presentó a un editor en Osaka pero fue rechazado.
En 1952 Akatsuka terminó la secundaria y eligió no cursar la preparatoria. Entró a trabajar como ilustrador a una tienda de carteles cinematográficos, lo que lo llevó a ver mucho cine y a impresionarse por la comedia de Charlie Chaplin y Buster Keaton. Al mismo tiempo comenzó a publicar en una sección para principiantes de la revista Manga Shōnen que estaba bajo la supervisión de Osamu Tezuka.
A los 18 años se trasladó a Tokio para trabajar en la fábrica de químicos de un amigo de su padre, trabajo que odiaba profundamente. Siguió publicando historias, las cuales llamaron la atención de Shōtarō Ishinomori, que lo invitó a participar en su fanzine Bokujû Itteki (Una gota de tinta). En 1956 hizo su debut profesional en la revista Akenono Shuppan con la historia Arashi o koete y se mudó a los legendarios apartamentos Tokiwa para ser asistente de Ishinomori. Trabajaban sobre un escritorio improvisado formado con una tabla de madera montada sobre patas hechas de libros.
Durante su estancia en los Tokiwa, además de su labor de asistente, se dedicó al manga shōjo en equipo con la mangaka Hideko Mizuno y el mismo Ishinomori, firmando con el pseudónimo grupal U-Maia. Algunas de las historias más representativas del trío son Akai hi to kami (Fuego rojo y cabello negro), basada en la ópera Sansón y Dalila, y el éxito de ventas Kura yami no tenshi (Un ángel en la oscuridad).
Akatsuka siguió enviando propuestas individuales para nuevas historias sin recibir la respuesta deseada. En 1958 Ishinomori le recomendó aprovechar su gran sentido del humor y abordar la comedia. Akatsuka propuso a la revista Manga King una historia titulada Nama-chan que se volvió su primer gran éxito personal. Cuatro años más tarde, con varios logros en su haber, se mudó de los apartamentos Tokiwa tras contraer nupcias con una asistente.
Desde entonces creó historias que se convirtieron en éxitos de ventas, como Osomatsu-kun (1962), que contó las desventuras de los sixtillizos Matsuno, sus padres y los vecinos de su humilde barrio. El manga recibió el premio Shokukan Manga y en 1966 fue llevado a la animación por Studio Zero*.
También en 1962 publicó Himitsu no Akko chan (El secreto de Akko-chan) que narra la historia de una niña que ayuda a las personas con su espejo mágico. Este manga es reconocido como uno de los primeros del género de princesa mágicas (maho shōjo). En 1965 formalizó su estudio, Fujio Pro (Fujio Productions), y tras una larga serie de éxitos publicó en 1967 Tensai Bakabon, comedia absurda en que un personaje secundario, el papá de Bakabon, adquirió protagonismo por los estúpidos modos en que intentaba resolver situaciones de lo más comunes.
Jinsei wa gyaguda**
En 1975, cuando publicaba de forma mensual y semanal en doce revistas y comenzaba a transmitirse por televisión una adaptación animada de Tensai Bakabon, conoció a Kazuyoshi Morita, considerado uno de los tres humoristas más populares en Japón, quien lo invitó a trabajar con él y entrar al mundo de la comedia, sueño que Akasuka acariciaba desde la adolescencia.
En 1977 empezó a actuar en rutinas teatrales y de televisión, además de formar parte de un grupo de humoristas encabezado por Morita. Para aligerar un poco su enorme carga de trabajo, en 1978 finalizó o detuvo varias de las historias que escribía para revistas semanales, incluyendo algunos de sus grandes éxitos. Para marzo de 1979 se estrenaron las cintas cómicas de culto Akatsuka Fujio no Gag: Porno Kibun wo dashite mōichido (Gag de Fujio Akatsuka: saca el sentimiento porno otra vez) y Shimoochiai Yakitori Movie, en las que fungió como actor, escritor y director de producción.
En alguna ocasión Akatsuka dijo que en los diez años que hizo comedia gastó toda la energía que necesitaba para crear manga, por lo que cayó en depresión. En 1982, tal vez como resultado de esto, comenzó a beber con exageración. Para 1988 Akatsuka ya había ingresado varias veces al hospital a causa de su alcoholismo. Sin embargo, en 1997 recibió el Premio Gigante Literario de la Asociación Japonesa de Dibujantes y un año más tarde el gobierno japonés le otorgó el Listón Púrpura por sus aportes al crecimiento del arte.
Ese mismo año se le detectó cáncer de esófago como resultado de su alcoholismo, y aunque recibió tratamiento no dejó de beber y la enfermedad siguió minando su salud. En 2002 ingresó al hospital por una hemorragia cerebral y en 2004 cayó en estado vegetativo, en que quedó hasta su muerte, el 24 de febrero de 2008, a los 72 años de edad.
De forma póstuma recibió el premio a la trayectoria otorgado por el Tokyo International Anime Fair, y en 2015, en conmemoración del 80 aniversario de su nacimiento, el estudio Pierrot lanzó el exitosísimo anime Osomatsu-san, basado en el manga de los sextillizos, pero con la diferencia de que ahora aparecían como adultos desobligados.
El legado
La comedia en los mangas de Fujio Akatsuka era una mezcla de juegos de palabras, situaciones ridículas y pantomima teatral y cinematográfica en la que, de modo irreverente y aún vigente, puntualizó los males que aquejaban a la sociedad japonesa, por lo que además de ser reconocido como el Rey del manga de humor recibió también el mote de Gyagu gerira (Guerrillero de las bromas). Aunque Akatsuka no fue el primer autor de manga cómico, consolidó el género e influyó a Akira Toriyama (Dr. Slump, 1980; Dragon Ball, 1984), Yoshito Usui (Crayon Shin Chan, 1990) y Hideaki Sorachi (Gintama, 2003). Con Himitsu no Akko-chan contribuyó al nacimiento del maho shōjo, género que vio nacer títulos como Mahō no Purinsesu Minkī Momo (Las aventuras de Gigi, 1982), Sailor Moon, de Naoko Takeuchi (1992) y Card Captor Sakura, de CLAMP (1996).
Pies de página
* Estudio perteneciente a Shōtarō Ishinomori, los Fujio Fujiko, Jirō Tsunoda y Shinichi Suzuki, sus amigos y compañeros de los apartamentos Tokiwa.
** Lema personal de Fujio Akatsuka que significa La vida es una broma.
Datos Comikaze
- Akatsuka era un amante de los gatos y en varias de sus fotografías aparece su gato, Kikuchiyo, recostado sobre su mesa de trabajo. Inspirado en él creó el manga infantil Hana no Kikuchiyo.
- La película That’s the way! (Hideaki Sato, 2011, 111 min) trata la excéntrica vida de Akatsuka, a través de los ojos de su editor.