Por Miguel Ángel Hernández
Liberty Meadows es un centro de conservación de animales que han estado expuestos a desastres ecológicos, maltrato, o en peligro de extinción. Se trata de una reserva que parece estar a las afueras de algún pueblito, rodeada de campo, un río y muchos arboles.
Primero que nadie está la hermosísima Brandy, la muy tierna, inteligente y siempre preocupada por su peso psicóloga de Liberty Meadows, con un cuerpazo y su hermoso cabello lacio, negro y largo. Frank es el veterinario, un tipo bajito y delgado que está enamorado de Brandy, pero su inseguridad es tanta que siempre le cuesta muchísimo trabajo siquiera pedirle una cita. Truman es un patito muy tierno y muy chiquito, el consentido de Brandy, muy propio al hablar y siempre jugando con Oscar, un glotón perro salchicha que se queda en Liberty Meadows a manera de asilo, pues su dueño es un vecino de Brandy que nunca puede cuidarlo porque está de viaje o están arreglando su casa.
Dean es un cerdo en toda la extension de la palabra. Fumador, gandalla, galán, vamos, de esos que muchos conocemos. Ralph es un oso enano algo malhumorado que fue llevado a Liberty Meadows porque lo maltrataban en un circo. Siempre anda inventando cosas y su compañero de desastres es mi personaje favorito de Liberty Meadows: Leslie, una hipocondriaca rana toro, cuyas consultas con Frank o las anécdotas que se carga con Ralph son de verdad divertidísimas.
Entre los personajes secundarios está Julius, el encargado de Liberty Meadows, un tipo bastante relajado pero que le entra el gladiador que lleva dentro al intentar pescar a Khan, un poderoso pez gato que vive en el río. También tenemos a una vaca esquizofrénica y con alma de genio. Sus esculturas en la nieve son asombrosas, pero como todos los genios está un poco loca. Tony es el encargado de mantenimiento, un corpulento quejica que tiene mucho trabajo que hacer con los desastres causados por sus inquilinos.
El humor de Frank Cho es negro, incisivo y muy divertido, y las repentinas imágenes de gorilas peleando con dinosaurios son excelentes. Esta tira cómica, publicada entre 1997 y 2006, es un clásico, y por muy alta calificación que le dé, me quedaría corto. Mejor visiten la página de Liberty Meadows, que tiene mucho por ver. Las risas están aseguradas.